Saldívar triunfa en un doctorado accidentado Castella vuelve con una oreja

El azteca Arturo Saldívar logró ayer en el coso de Guadalajara (México) la puerta grande –aunque rehusó salir a hombros– en el día más importante de su vida taurina: el de la alternativa.

Si bien para ello tuvo que apurar sus opciones con el sobrero de regalo al que desorejó merced a un trasteo cargado de emoción, que puso el colofón perfecto a una labor variada con el capote. En el toro de la ceremonia, que desarrolló sentido, mostró una firmeza, que le costó un puntazo en el vientre por una fea voltereta.

La tarde también sirvió para el regreso de Sebastian Castella. El galo cortó un apéndice de peso del segundo, al que pasaportó de estocada baja, tras una faena repleta de mando y poderío. Mientras, el veterano Zotoluco se fue de vacío.

Plaza del Nuevo Progreso. Reses de Los Encinos, bien presentados y de juego dispar, destacó el sobrero 3º, y el de regalo de Santa María de Xalpa, a menos. Zotoluco, división y silencio; Sebastian Castella; oreja y ovación; y Arturo Saldívar; ovación, silencio y dos orejas. Dos tercios de entrada.

En Monterrey (México), toros de Pepe Garfías, correctos de presentación y complicados. Enrique Garza, ovación y vuelta; Antonio Barrera, oreja y ovación; Juan Antonio Adame; ovación y vuelta; y Joselito Adame, ovación y silencio tras aviso. Media entrada.