El Consell estudia vender sedes de empresas públicas

Valencia- El pasado 25 de mayo el vicepresidente del Consell, José Císcar, concretó lo que ya se sabía desde hacía meses: la reducción de firmas públicas de la Generalitat valenciana, de 46 (66 con las Fundaciones incluidas) a 18 grandes entes.

Esta reorganización implica la fusión e, incluso, la desaparición de algunas de estas sociedades, lo que acarreará que queden vacíos diversos inmuebles que estaban ocupados por las mismas. Según aseguraron ayer fuentes de la Conselleria de Economía, la Generalitat estudia todas las opciones para estas sedes, entre las cuales por supuesto se incluye la venta o el alquiler, caso de que las oficinas sean propiedad pública.

Así, estos inmuebles se unirían al Plan de Optimización del Patrimonio, que fue presentado en su momento por el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, que incluye la venta de inmuebles de la Generalitat y con el que se espera conseguir 141 millones de euros.

Este plan prevé también la venta de la sede de una empresa pública, además de las importantes: el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), en la plaza de Nápoles y Sicilia. Con la nueva estructura presentada por José Císcar, el IVF compartiría «holding» con el IVEX y el Impiva, cada una de ellas con su respectiva sede, con lo que una posibilidad es que las tres firmas ocuparan un solo inmueble.

Otras empresas que también van a compartir área y, por lo tanto, serían susceptibles de ocupar un mismo edificio, son el Institut Valencià de la Música, el Instituto Valenciano del Audiovisual y la Cinematografia (IVAC), Teatres de la Generalitat y la Fundación Palau de Les Arts.

Cada una de estas entidades cuenta con sede propia, edificios que se encuentran además en lugares céntricos y por los que, a pesar del momento de crisis, se podría obtener una importante cantidad en caso de venta, o dejar de pagar un elevado alquiler.

En el caso de la empresa pública de construcción de infraestructuras educativas Ciegsa, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ya anunció el pasado mes de enero la liquidación de la misma y la venta de su sede, unas oficinas que costaron en su momento 6,5 millones de euros.