El Congreso fija en un 27 por ciento los servicios mínimos

El Congreso de los Diputados ha fijado un 27,04 por ciento de servicios mínimos para la jornada de huelga general convocada contra la reforma laboral para el próximo miércoles, un día para el que está prevista la celebración de un Pleno de control al Gobierno, cuatro reuniones de comisión y la ausencia de un total de siete diputados que han decidido secundar el paro. Hace poco más de tres meses, el día de la huelga de funcionarios, que también había sesión plenaria, los servicios mínimos se fijaron en el 35 por ciento.

Según se ha informado en fuentes oficiales de la Cámara Baja, tras dos días de negociaciones entre la Cámara y los sindicatos convocantes (UGT, CC.OO. y CGT) se ha acordado establecer unos servicios mínimos del 27,04 por ciento, una cifra ocho puntos inferior al 35 por ciento que se estableció el pasado mes de junio para la huelga de funcionarios.

En esta ocasión, además de a los empleados públicos se ha tenido en cuenta también al personal laboral, es decir, a aquellas personas que dependen laboralmente del Congreso pero no son funcionarios públicos. Los servicios mínimos se han organizado en función de la agenda para ese día, que incluye una sesión plenaria y cuatro reuniones de comisiones.

En concreto, se considerarán servicios mínimos a los máximos responsables de cada uno de los departamentos del Congreso, y a los funcionarios necesarios para el correcto funcionamiento de cada uno de ellos, en la mayoría de los casos uno que haga el turno de mañana y otro que se encargue del turno de tarde.

Para garantizar la normalidad en el desarrollo del Pleno estarán obligados a trabajar el jefe del departamento de Reacción del Diario de Sesiones, seis redactores, doce taquígrafos y ocho ujieres. A estos bedeles hay que sumar los que se han reservado para controlar los accesos a los edificios parlamentarios.

También habrá cinco personas velando por el buen funcionamiento de los sistemas informáticos, así como encargados de seguridad y mantenimiento. Asimismo, se han designado como servicios mínimos para la atención del despacho del presidente del Congreso, José Bono, un ujier y un administrativo para cada turno, tres personas para el asesoramiento técnico, jurídico y parlamentario y un conductor.

Todos los obligados a trabajar ese día son casi 110 personas, pero todavía queda por determinar el número de letrados, redactores y taquígrafos necesarios para asegurar la asistencia en todas las reuniones parlamentarias.

Como es habitual, esa mañana se ha reservado para que la oposición pueda interrogar a los distintos miembros del Ejecutivo en el Pleno, un derecho al que han renunciado los diputados del grupo que comparten IU, ICV y ERC y los dos diputados del BNG, que han anunciado su intención de secundar el paro convocado por los sindicatos.

Ya por la tarde se celebrarán cuatro reuniones de comisión, una de ellas de carácter mixto, es decir conjunta del Congreso y el Senado. Se trata de la encargada del control parlamentario de la Corporación de RTVE, que acogerá las explicaciones del presidente de la entidad, Alberto Oliart.

También está previsto que la subsecretaria de Defensa, María José San José, comparezca ante la comisión encargada de los temas relacionados con el ministerio que dirige Carme Chacón y que el director del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Arturo Azcorra haga lo propio ante la Comisión de Ciencia y Tecnología.

La agenda del Congreso de los Diputados para próximo día 29 se completa con una serie de comparecencias de expertos en redes de alta velocidad que ilustrarán a los diputados de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo.