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«Todos los que están por encima mío saben lo que hay en Invercaria»
La presidenta admite que el ente de la Junta ha invertido el dinero público sin «procedimiento»
SEVILLA- La consejera delegada de la sociedad Inversión y Gestión de Capital Riesgo de Andalucía (Invercaria), Laura Gómiz Nogales, mantuvo el 26 de abril de 2011 una reunión con el que fuera director de Promoción de la entidad, Cristóbal Cantos Sánchez, en la que admite que ésta no «ha seguido procedimiento» alguno a la hora de invertir el dinero público y exige al técnico que prepare «expedientes pasados». La Agencia IDEA, a través de la que se han pagado los ERE y las ayudas directas a empresas que investiga el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla y que depende, a su vez, de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, es la única accionista de Invercaria y sobre la que se extienden otra vez las sospechas.
Según consta en la conversación mantenida en el mencionado encuentro, aportada hace meses como prueba judicial en un proceso abierto en los juzgados de lo Social tras el despido de Cantos Sánchez, la directiva de Invercaria reconoce que han sido «demasiado benevolentes» con empresas y empleados y que «nadie» le «ha escrito» los criterios a seguir para «dar» el dinero. De hecho, de sus palabras se puede deducir que se han financiado sociedades sin propuesta de inversión.
«Debería tener esos criterios internos establecidos ¿vale? Unos procedimientos para que no me vengan...‘a cualquiera se le ha dado sin unos análisis'... Entonces, lo único que quiero son unos procedimientos que no están», explica a su subordinado. Pero hay más: le exige que prepare informes, que se «monten expedientes» que valgan para «justificar» la gestión y a los «profesionales» de Invercaria. El contexto de la petición es un auditoría de la Cámara de Cuentas y el escándalo de los ERE fraudulentos que ya había saltado a la opinión pública. Cantos Sánchez se niega a hacer «informes falsos», según la prueba judicial, incluso pese a que Gómez Nogalis le espeta que «todo el equipo directivo de la Agencia –supuestamente IDEA– está ahora mismo preparando expedientes», y un tajante: «Bueno, Cristóbal, entonces no me vales como trabajador de Invercaria».
En un momento del diálogo el ex trabajador de la sociedad de inversión pública llega a plantear: «No puedo hacer un plan de negocios diciendo que esto sale un 15% de rentabilidad. No puedo. Eso saldrá lo que salga, Laura... Si esto huele mal...». A lo que su jefa en aquel momento le responde: «Todos los que están por encima mío saben qué es lo que hay en Invercaria. Eso para empezar, eso no quita –dicho conocimiento– que ellos ya me han dicho... Y que yo sea la primera que lo ha recomendado que montemos los expedientes de todas las empresas en las que hemos entrado».
En un punto hablan de Tomás Pérez Sauquillo –presidente de Invercaria desde su constitución hasta marzo de 2010–, del que Gómiz Nogales asevera que «ha pecado de una cosa»: «De creer demasiado en los proyectos... y pensar que con el dinero en abundancia que hay y con lo que se estaba –(él lo llama así)– ‘tirando' por subvenciones cuando no se controlaba el proyecto sino simplemente de esto... esto era la política de regalo para lo que saliera». Se menciona, asimismo, a otros directivos de la Junta y empresas beneficiarias de las ayudas públicas como Viodeplanning, EDM u Olitec, entre otras. El PP-A cifró en 50 millones de euros el volumen de inversiones y créditos concedidos por Invercaria de forma «discrecional». Y lo etiquetó: «Segundo fondo de reptiles».
«Si me comprometiera con la ética, no estaría aquí»
«Hace algún tiempo leí algo que me llamó la atención: ‘El verdadero capital son las ideas y el equipo que las lidera.Lo demás, es sólo dinero'. Después de varios años en contacto directo con los empresarios y empresarias de todas las provincias andaluzas, hoy más que nunca comparto su sentido». Son palabras del saluda de la consejera delegada, Laura Gómiz Nogales, que se pueden leer en la página web de Invercaria. Sin embargo, según consta en el documento al que ha tenido acceso LA RAZÓN, al empleado que se negó a elaborar informes pasados le lanzó: «Si me comprometiera con la ética no estaría trabajando con esta organización», en alusión a Invercaria.
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