España

España seguirá comprando médulas a DKMS

¿Qué ocurriría si, hoy mismo, un paciente español precisara una médula ósea y el único donante compatible perteneciera a los registros de la cuestionada fundación DKMS? La duda es inevitable, sobre todo en aquellos enfermos de leucemia que esperan con urgencia un trasplante.

España seguirá comprando médulas a DKMS
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Madrid- Pese al conflicto ocasionado por la presencia de esta fundación alemana en nuestro país, cuya actividad ha sido tachada de ilegal por parte de las autoridades sanitarias, no caben sospechas: España ha comprado y comprará médulas al registro alemán, aseguró a LA RAZÓN la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

DKMS afirma que, el pasado año, de los 262 trasplantes de células madre que se practicaron en España, 141 donantes –el 54 por ciento– llegaron de Alemania. Y, de éstos, 120 pertenecían a DKMS. Algo lógico, pues se trata del mayor banco de médulas del mundo con 2,5 millones de donantes potenciales, mientras que el registro español suma 91.000. Por otro lado, nuestro país exportó a Alemania 10 médulas óseas y nueve unidades de cordón umbilical, lo que posibilitó 19 trasplantes. Desde el Ministerio de Sanidad aseguran que cualquier paciente español «tendría garantizada» esa médula, cuyo coste –de acuerdo con la tarifa de DKMS– ascendería a los 14.500 euros, pagados por la Red Española de Donantes de Médula Ósea (Redmo).

Como explica a este diario Rafael Matesanz, director de la ONT, las búsquedas de donantes se delegan en la Fundación José Carreras, que rastrea el registro mundial de donantes de médula ósea, de 18.600.000 candidatos. «La fundación busca en todos los registros y el donante se obtiene. Esté donde esté», afirma. Por lo tanto, asegura, «no es verdad que un paciente alemán tenga más posibilidades de encontrar donante que uno español», pues todos los registros están interconectados. No en vano, este ha sido uno de los argumentos de DKMS, algo que pretende «sembrar dudas» sobre el funcionamiento del sistema español de trasplantes.

Ilegalidades
«El registro alemán es el mayor del mundo. Y la probabilidad de compatibilidad entre un paciente español y un donante europeo siempre es mayor», añade Matesanz. Hay que recordar que la ONT, organismo dependiente de Sanidad, puso sobre la mesa las ilegalidades de DKMS: ha captado donantes en nuestro país sin contar con el permiso de la ONT, Sanidad y las comunidades autónomas; ha sacado fuera de España las muestras biológicas de 1.204 personas, destinadas a encontrar un donante para un paciente avilesino–; y ha creado por su cuenta un registro de donantes españoles, de tal forma que el Estado debería pagar por ellos cuando resultarían gratuitos si pertenecieran al Redmo.

Matesanz explica que, mientras países como Alemania han apostado por el trasplante de médula ósea, «España ha apostado por el trasplante de células de cordón umbilical, cuyo rendimiento es superior entre siete u ocho veces al de la médula–». De hecho, recuerda, de los 500.000 muestras mundiales de cordón registradas en el banco mundial, España posee 51.000, el 10 por ciento.

En todo este asunto, que podría llegar a los tribunales –DKMS se ha querellado contra la ONT, mientras que la Abogacía del Estado prepara un informe sobre sus actuaciones–, el Gobierno no pretende «poner trabas a DKMS, sino seguir con el registro español. Parece que cualquiera puede montar un registro de donantes en España y eso no es así». Precisamente, la fundación alemana informará hoy de sus actividades en una rueda de prensa.

 

Mº Virtudes Carrasco
Donantes de Extremadura
«El trasplante pasa a ser algo económico»
Hace 15 años, cuando la leucemia irrumpió en su vida, Virtudes fundó ADMO, asociación extremeña de donación. Su ONG ha conseguido más de 300 donantes. «El sistema español funciona de maravilla. Y es triste, porque un acto solidario se convierte en una cuestión económica», afirma.

Una facturación potencial de 17 millones de euros
Según la última actualización del banco mundial de donantes de médula, al que pertenecen todos los registros –públicos o privados–, DKMS España –tal como figura en el listado– posee 1.204 donantes potenciales. Pongamos por caso que el grupo alemán «vendiera» todas esas muestras al encontrarse pacientes compatibles: al precio de 14.500 euros cada una de ellas –una de las tarifas más altas del mundo–, la facturación alcanzaría los 17.458.000 millones de euros. Este dato no hay que confundirlo con el beneficio que la empresa, de manera hipotética, podría obtener en nuestro país. Según la Fundación José Carreras, si se descuentan gastos de extracción, almacenamiento, transporte, etc, DKMS obtiene de beneficio 6.000 euros por cada médula. Así, si lograran trasplantes para cada donante, el beneficio podría superar los 7 millones de euros.