Alerta en Torrelodones

MADRID- Ha transcurrido apenas un mes y los disturbios de las Fiestas de la Virgen del Carmen aún están demasiado frescos en la retina de los vecinos de Torrelodones. Por este motivo, la Guardia Civil reforzará los registros en la zona del «pueblo» de Torrelodones y contará con agentes de paisano en el área en el que se van a desarrollar las fiestas, que comienzan hoy y que se prolongan hasta el lunes. También habrá una unidad «extra» de antidisturbios por si fuera necesaria su intervención, según informaron fuentes de la Benemérita a Ep.
Pese a los refuerzos, por el momento «no se ha detectado» llamamiento o situación que haga prever que se vayan a registrar altercados como los del barrio de la Colonia de Torrelodones, a mediados de julio. Entonces, un grupo de vándalos quemó 15 contenedores y numerosos desperfectos en el mobiliario urbano. El balance fue de cuatro jóvenes detenidos, dos de ellos menores.
Por su parte, el dispositivo de seguridad será el acordado por la Junta Local de Seguridad, que es el «habitual en estas fiestas de marcado carácter familiar». En este sentido, fuentes municipales matizaron que se respetará «escrupulosamente» la Ley de Drogodependencia de la Comunidad de Madrid que prohibe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
Al igual que años anteriores, desde el Consistorio no se hará excepcionalidad durante los días festivos, por lo que quedará prohibido el botellón.
Las fiestas de la zona del pueblo, en honor a la Asunción de Nuestra Señora y San Roque no se desarrollan en un recinto ferial cerrado, pues tienen lugar en la calle Real y en las inmediaciones de la Plaza del Ayuntamiento, donde se colocan atracciones para los niños y no hay chiringuitos. Por este motivo, el Ayuntamiento ha decretado que el «cese» de la actividad en la zona sea a las dos de la madrugada.
Las fiestas de Torrelodones se hicieron tristemente famosas a mediados de julio por el comportamiento vandálico de un grupo de jóvenes que alteró el habitual buen clima. El antecedente de estos comportamientos incívicos se encuentra en la «batalla campal» que ocurrió en Pozuelo el año pasado.