Navarra

Bildu entrega maletas a la Guardia Civil para que se vaya del País Vasco

La localidad guipuzcoana de Oñate, de mano de los proetarras, pretende convertirse en el símbolo , como la aldea de los galos Asterix y Obelix, de la resistencia del País Vasco a la «ocupación» española. El Ayuntamiento, de Bildu, encabezó días pasados una manifestación para pedir la salida del pueblo de la Guardia Civil.

Manifestación celebrada el pasado 2 de julio en Oñate
Manifestación celebrada el pasado 2 de julio en Oñatelarazon

La convocatoria, dentro de la campaña «Fan Hemendik», muy similar a «Alde Hemendik» («Fuera de aquí») de los últimos años para que las Fuerzas de Seguridad abandonen el País Vasco y Navarra, va acompañada de un vídeo, con el que se pretende ridiculizar a la Benemérita.

Programa de ETA

La expulsión de las Fuerzas de Seguridad y de los ejércitos, ha sido, desde la década de los setenta, uno de los objetivos permanentes de ETA y su entramado. Esta exigencia está incluida en la llamada «Alternativa KAS», programa máximo de la banda que, desde entonces, se mantiene, en esencia, invariable aunque, según las conveniencias, la hayan cambiado de nombre.

Bildu, fiel a este programa, escenificó días pasados, frente al cuartel de la Guardia Civil de Oñate, en Guipúzcoa, un pasaje más de la campaña destinada a provocar a las Fuerzas de Seguridad. Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, el colectivo «Fan Hemendik» convocó una manifestación en la que estaban presentes miembros de Bildu del Ayuntamiento de la citada localidad. En las pasadas elecciones, la coalición obtuvo 11 concejales y el PNV, seis.

Dos maletas

En un determinado momento, varios individuos salieron del grupo y colocaron dos maletas frente al cuartel. Con ello, pretendían que los agentes y sus familiares recibieran el mensaje de que debían recoger sus enseres y abandonar el pueblo. La marcha estuvo vigilada por varias dotaciones de la Ertzaintza, con el fin de evitar que los proetarras provocaran incidentes de gravedad.

El objetivo de Bildu es convertir a Policía, Guardia Civil y Fuerzas Armadas en objetivos de una campaña permanente de acoso. De esta manera, además de tener entretenida a su gente, distraen la atención del problema que ya se ha empezado a detectar en los ayuntamientos gobernados por la coalición: no saben gestionar el día a día; carecen de experiencia para el trabajo serio y metódico que precisan los ciudadanos; y prefieren una política de gestos, campañas «populares»; exaltación del vasquismo, etcétera.

Tomar la calle

La celebración de las fiestas patronales, que tienen lugar durante los meses de verano en la mayoría de las poblaciones, constituyen el marco elegido para desarrollar estas iniciativas. Pretenden hacer llegar a toda la población, y no sólo a sus militantes, que han vuelto a «tomar la calle»; y que las cosas, por si alguien no se había dado cuenta, han cambiado por completo, en especial en las localidades en las que gobiernan o tienen suficiente influencia. De hecho, los ciudadanos ajenos al separatismo han visto cómo, en un siniestro «túnel del tiempo», la situación ha vuelto a momentos no olvidados, pero que esperaban no repetir.

El secretario general de Eusko Alkartasuna y dirigente de Bildu, en unas declaraciones realizadas el pasado 26 de junio, subrayaba que «en la apuesta por la soberanía nacional de Euskal Herria, la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado se tiene que ir relativizando y disminuyendo».

Expresiones tan moderadas, tienen, en el día a día, consecuencias más duras. LA RAZÓN publicó, en su edición del pasado 4 de julio, que los ayuntamientos de Bildu ponían trabas a los controles del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil. Incluso, amenazaban con promover acciones legales para que no pudieran trabajar. Lo ocurrido en Oñate constituye una auténtica provocación, «viniendo de donde viene», según las citadas fuentes. Recuerdan los numerosos atentados que ha sufrido el cuartel y los agentes allí destinados que fueron asesinados por ETA.



Un vídeo de «Fuera de aquí» ridiculiza a la Benemérita e insta a su expulsión
La provocación a la Guardia Civil en Oñate llega hasta el punto de realizar un vídeo ridiculizando a este Cuerpo de Seguridad. En el vídeo de «Fan Hemendik» se hace una representación del País Vasco como si fuera la aldea de los galos de Astérix y Obelix, que han conseguido resistir, en este caso a las legiones españolas. Se observa a dos guardias a bordo de un todo terreno, que se preguntan por «Fan Hemendik» y tararean la canción de la campaña, que «tiene mucha marcha». Hasta que llegan a un «control del pueblo», según dice una chica que está al frente de un grupo de individuos, y que arranca la bandera española del uniforme de uno de los agentes, sin que éste reaccione. Después le indica que se ponga en la fila. Desde una toma aérea se ve una columna de coches de la Guardia Civil que abandonan el País Vasco. El cartel promocional de los actos clausura el vídeo.