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Rubalcaba no explicará en el Congreso el «chivatazo» ni las actas de ETA

Un no rotundo recibió ayer de la Junta de Portavoces del Congreso la solicitud del PP para que el vicepresidente primero explicara ante el pleno las actas de ETA sobre la el último proceso de negociación y el «chivatazo» policial a la red de extorsión de la banda durante la tregua de 2006.

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Ni PSOE, ni CiU, ni ERC-IU-ICV ni el Grupo Mixto –representado por la canaria Ana Oramas– secundaron la petición de la portavoz de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, que reprobó duramente la «falta de transparencia y compromiso con el Parlamento» del también ministro de Interior ante un asunto que, a su juicio, es de la «máxima preocupación ciudadana».

Lo cierto es que Alfredo Pérez Rubalcaba ha respondido ante el pleno no menos de 30 preguntas sobre el «caso Faisán» o «chivatazo» y a alguna alusión, que no interpelación directa, sobre las actas de ETA en las últimas sesiones de control al Gobierno previas a la Semana Santa. El PP pretendía ahora una comparecencia monográfica ante el pleno sobre sendos asuntos en un momento en el que la banda terrorista y sus diferentes marcas políticas vuelven al debate político con motivo de las elecciones municipales. Pero no ha encontrado apoyo en el resto de los grupos parlamentarios.

Pero fue Rubalcaba contra quien ayer cargó Soraya Saénz de Santamaría al considerar que su negativa a acudir a la Cámara Baja y su «silencio miedoso» es «la mejor confesión de parte porque quien nada tiene que ocultar nada le impide cumplir con sus obligaciones como ministro». Su homólogo en el PSOE, José Antonio Alonso, salió en defensa de Rubalcaba y enfatizó que la soledad del PP en la Junta de Portavoces pone de manifiesto que son los populares los únicos que en el Congreso «instrumentalizan» la lucha antiterrrorista para erosionar al Gobierno.

Ya en su día cuando el PP anunció su petición de comparecencia, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, expresó su rotundo rechazo a la estrategia del de los populares. Y la misma posición defendió el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien llegó a sostener que el PP sólo buscaba con «aspavientos» la cabeza de Rubalcaba precisamente en un momento en el que el ministro se perfila como sucesor de Zapatero al frente del cartel electoral del PSOE en 2012. Y como Llamazares (IU) y Ridao (ERC) han defendido argumentos similares, el PP tendrá que conformarse con las sesiones de control.

El PP volverá a preguntar al ministro
El Grupo Popular volverá a preguntar a Rubalcaba en la próxima sesión de control al Gobierno por el «caso Faisán». «A él y a algún otro ministro», comentan, guardando bajo llave su estrategia frente al adversario. Ayer la portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, sentenció que Rubalcaba ha pasado de la «prepotencia culpable» al «silencio miedoso». «Es la mejor confesión de parte porque a quien no tiene nada que ocultar nada le impide comparecer», concluyó, informa C. M.