El fútbol en blanco y negro por Marta Robles

Del Bielorrusia-España nos lo sabemos todo ya. Las jugadas, el gol de Jordi Alba, los tres de Pedro… Sin embargo no lo vimos. No hubo televisión que lo retransmitiera. Durante los 90 minutos de partido, el fútbol volvió al blanco y negro, no ya de los televisores de antaño, sino de otra época en la que aún, exclusivamente, reinaba la radio.
Pero ni siquiera la radio vivió el acontecimiento a pie de campo. La tenedora de las imágenes, Sport Five, no consiguió que ninguna de las televisiones de nuestro país desembolsara el dinero que demandaba y cuando exigió, por sorpresa, 25.000 euros por acceder al estadio y narrar las incidencias del duelo, todas se negaron a pagar y las retransmisiones se hicieron desde las habitaciones de los hoteles bielorrusos, siguiendo las imágenes que ofrecía la televisión en Minsk.
Algo sucede cuando no se alcanza un acuerdo para retransmitir un partido de nuestra Selección, campeona del mundo. La misma que nos diera, hace tan poco, la mayor alegría de nuestra vida. Algo está pasando en este país nuestro para que ni nuestros dirigentes, que tanto reclaman la idea de unidad (que de momento sólo parece conseguirse a través de los partidos de la Selección), sean capaces de lograr que no nos quedemos sin un partido de «La Roja». El próximo martes toca el siguiente, frente a Francia; y como será en nuestro suelo, no nos lo perderemos. La pregunta es qué pasará con los demás ¿Podremos verlos? Más allá de los intereses económicos, cuantos tengan responsabilidad en este asunto deberían saber que nuestra Selección se lo merece. Y, por qué no, que nosotros también lo merecemos.