Un bandazo de España por Julián García Candau

La selección española ganó a Honduras, pero no jugó mejor que contra Suiza. Marcó dos goles y desaprovechó un penalti y la victoria no satisfizo. Del Bosque dijo que no se iban a dar bandazos y de acuerdo con el juego desarrollado ante Honduras, consecuencia de la alineación, fue un cambio casi radical. El fútbol del equipo español no se pareció al que le ha dado personalidad. Ganó y acabó casi pidiendo la hora porque caminaba, no corría. David Villa, con la jugada extraordinaria en la que burló a tres contrarios para marcar el primer gol, arrumbó los funestos recuerdos de algunos de los árbitros que le salieron al paso a la selección en varios mundiales. En apenas diez minutos, la fortuna quiso que Villa estrellara un disparo en el larguero y la miopía del árbitro evitó que hubiera dos penaltis a nuestro favor.La selección española salió con más urgencias que frente a Suiza. Desde el primer minuto atacó y buscó el gol. No llegaron más en la primera mitad porque Torres desaprovechó dos ocasiones magníficas y los hondureños se defendieron con fortuna. Intentaron llegar a Casillas en los primeros minutos y ello sirvió para que el guardameta español tuviera dos momentos infelices.Del Bosque cambió el equipo para buscar que Navas abriera el campo por la banda derecha. El cambio no sirvió gran cosa porque Torres no está todavía en forma. En el centro del campo siguió siendo poco práctico tener a Busquets y Xabi Alonso juntos. Sobra uno. El equipo tuvo más corazón que cabeza. Villa marcó los dos goles y malbarató el penalti. Hubo una de cal y otra de arena. Quedó mal cuerpo.