Activistas marroquíes agreden a dos periodistas españoles

Tras la aparición de los acusados en la sala, llena a rebosar con unos 200 activistas partidarios de la marroquinidad del Sáhara, decenas de personas se abalanzaron sobre los periodistas al grito de «¡Queremos Ceuta y Melilla!» o «¡Viva el País Vasco!». «Estaba grabando un vídeo y sacando fotos, al igual que hacía la mayoría del público en la sala, cuando alguien me agarró por detrás para quitarme la cámara. Me he resistido y entonces me han empezado a pegar decenas de personas» explicó Parreño en el canal 24 horas de TVE, que recibió «patadas, un puñetazo que le rompió las gafas, y alguna pedrada», aunque afirmó encontrarse bien. Por su parte, Eduardo Marín, que también fue agredido acabó la trifulca con un labio partido.

Tras las agresiones, agentes de la Policía marroquí, algunos vestidos de paisano, les sacaron de la sala para protegerlos de los golpes, y les trasladaron a otras dependencias por su seguridad. Incluso fueron necesarios una veintena de agentes antidisturbios en el interior del tribunal para calmar los ánimos de los activistas. Parreño salió poco después del tribunal, pero Marín fue trasladado a otra instancia, donde fue retenido prestando declaración durante algo más de hora y media, y obligado a borrar las fotos que había sacado, según aseguró ayer el propio periodista.

Al igual que ocurriera con dos periodistas de LA RAZÓN el pasado 14 de agosto, retenidos durante seis horas y obligados a eliminar sus fotografías, Marruecos impide el trabajo de corresponsales españoles en su territorio, y todo ello después de que el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taib Fassi Fihri, acusara el miércoles a la Prensa española, por lo que consideran una cobertura «parcial» y con «mala óptica» de la cuestión del Sáhara y la realidad marroquí. El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha exigido al Gobierno que «no mire a otro lado» y que las ofensas a la prensa «deben cesar».