Marbella

El dueño del asador «rebelde» recibe apoyo desde toda España

El restaurante Asador Guadalmina de Marbella, que se negó desde el primer momento a cumplir la Ley Antitabaco, no depone su actitud. El restaurante continúa con el cartel que informa de que se trata de un «negocio privado» y que, por los «derechos» que los amparan, «dicha ley no será aplicada en nuestro establecimiento».

El asador rebelde a la Ley Antitabaco recibe llamadas de apoyo de «media España»
El asador rebelde a la Ley Antitabaco recibe llamadas de apoyo de «media España»larazon

Desde el restaurante afirmaron ayer que están recibiendo llamadas de apoyo de «media España», informa Efe. Además, el local continuaba recogiendo firmas contra la nueva legislación.

La Junta de Andalucía avisó al dueño del asador, José Eugenio Arias, del delito en el que había incurrido. Ahora, el restaurante estudia las fórmulas que le permitan sortear la multa. Una de ellas, y que está siendo revisada por otros locales, es la posibilidad de transformarse en sociedad gastronómica.

Casos en estudio

Es el caso del bar «El don», en Valladolid, que se transformó en una sociedad de este tipo y cuyo caso está siendo estudiado por las autoridades sanitarias.
No han sido las únicas insubordinaciones respecto a la nueva Ley Antitabaco que han aparecido en nuestro país. Cabe recordar el estado de rebeldía que declaró el propietario de un bar de Castellón, que afirmó hace unos días que tampoco aplicará la normativa. «O eso, o vamos a la ruina», afirmó su dueño, Fernando Tejedor.

No obstante, para la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), se trata de una situación excepcional que, por el momento, sólo ha sucedido de manera aislada. «En España, existen 350.000 bares y restaurantes y sólo dos se han negado a acatar la prohibición», señala José Luis Guerra, adjunto a la presidencia de la FEHR. «Descartamos que esta circunstancia se vaya a extender a un número significativo de establecimientos», apunta Guerra, alejando así cualquier duda sobre que este hecho pueda convertirse en una «mancha de aceite» que lleve a una situación de rebeldía generalizada del sector.