Parir es lo que importa por Dr Bartolomé BELTRÁN

Está demostrado que hay mujeres que buscan tener a su pequeño, después del embarazo, de la manera más natural. Se trata de una elección muy personal. Incluso nacen sistemas novedosos que quieren alejarse sobremanera de los partos traumáticos y dolorosos. Esa voluntad ha llevado a encontrar en la preparación al parto basado en la hipnosis como un mecanismo, una disciplina, que pretende eliminar temores, miedos, angustias y, sobre todo, rematar el embarazo con un parto feliz. Se observa en las administraciones públicas responsables de la atención sanitaria, que hay un hecho coincidente con este fenómeno, el de intentar corregir la dinámica medicalizada de los procesos en relación con el nacimiento y el puerperio. No se trata de epidural sí o epidural no, sino de ofrecer unas condiciones más naturales.
No seré yo quien me ponga en contra de la medicalización, entendida como una exageración de la práctica médica, cuando métodos más naturales podrían solucionar el problema. Está demostrado que la percepción de las usuarias de los servicios de Obstetricia, Tocología en general y Neonatología de los centros públicos es excelente. Por eso podríamos decir que está bien desmedicalizar pero siempre y cuando no se perturbe el índice de seguridad clínico-sanitaria que ha convertido a la Obstetricia española en exitosa ante el parto, alumbramiento y puerperio. Encuestas autonómicas contrastadas indican que un 50 por ciento de las parturientas se consideran bien atendidas en el parto y un 40% califica el trato de bueno. Estamos hablando de una satisfacción de casi el 90 por ciento. Es verdad que las valoraciones bajan en las encuestadas después del nacimiento.
Así que hagan ustedes lo que deseen, inclínense por parir de la manera que más convenga en ese ámbito nuevo que va desde la hipnosis hasta la promoción del parto natural, pero no se olviden nunca que cuando la naturaleza de las cosas se altera, la mano médica es siempre salvadora. Seguro.