Guerras y conflictos

Guerra total en la Siria rebelde

A un mes del primer aniversario de la revuelta, el Ejército de Asad lanza el mayor ataque contra el bastión disidente de Homs, con 260 fallecidos

Guerra total en la Siria rebelde
Guerra total en la Siria rebeldelarazon

DAMASCO- Otra masacre en Siria, la más grande desde el comienzo de la revuelta hace once meses, según denunció ayer la oposición. Los activistas desde dentro del país y el Consejo Nacional Sirio (CNS) desde el exilio aseguran que las fuerzas del presidente sirio Bachar al Asad bombardearon algunos barrios de la ciudad de Homs en la madrugada del viernes al sábado y que más de 200 personas han muerto y cientos han resultado heridas. Estos números podrían aumentar porque la ciudad carece de suministros y personal médicos, según la ONG Avaaz.

El régimen niega una vez más la represión que ha acabado con la vida de más de 5.000 personas desde el pasado marzo, según la ONU, y culpa a los opositores armados: terroristas, islamistas radicales y yihadistas internacionales. En la capital, Damasco, que no se ha visto apenas afectada por la violencia, muchos creen y repiten la versión oficial, y consideran que las últimas noticias son otra fabricación de la oposición, con el apoyo de los medios de comunicación, para presionar a la comunidad internacional, sobre todo en el día en el que el Consejo de Seguridad de la ONU se dispone a votar la resolución sobre Siria.

Un grupo de estudiantes en la universidad de Damasco aseguró a LA RAZÓN que el Ejército no está atacando a la población civil, sino defendiéndose, y que es su derecho hacerlo. Uno de ellos dice que tiene familia en Homs, y que se encuentran bien; otra chica con las uñas y los labios rojos intensos asegura que los soldados sirios no matarían nunca a hombres y mujeres, y otro estudiante con barba y bufanda se pregunta de quiénes son los cuerpos que se muestran en la televisión.

Un destacado periodista local, que prefiere permanecer en el anonimato, ofrece a este diario su versión de lo que está ocurriendo en Homs: «Hay una verdadera guerra civil», porque en la ciudad un 40% de la población es suní (mayoría en Siria), otro 40% es alauí (minoría islámica en el Gobierno) y un 20% es cristiana. Según él, es la propia población la que se está enfrentando y el Ejército ya se ha retirado de la ciudad. «Los rebeldes suníes están bombardeando los barrios de población alauí», asegura, y lo han hecho ahora para «hacer ruido» de cara a la votación en la ONU.

Es imposible verificar qué está pasando en Homs porque la Prensa no puede acceder a la ciudad, pero nadie, ni siquiera los más fieles a Asad, pueden negar la violencia que está teniendo lugar en el país. La capital permanece aislada y relativamente segura, pero el ambiente es tenso y hay miedo a que los combates alcancen Damasco antes o después.

Miedo a hablar
«La semana pasada no pude ir a trabajar porque no podía salir de la ciudad; los rebeldes habían levantado puestos de control», cuenta un joven de clase alta, que asegura que el Gobierno no dejará que alcancen la capital, su último bastión seguro. Por ello, en Damasco pocos de atreven a hablar, incluso a contar lo que han visto, y aquellos que se atreven, siempre lo hacen de forma anónima. En un pequeño bar del centro, donde no hay ni un solo cliente, un empleado cuenta que lleva días durmiendo en la capital porque no puede regresar a su casa, en las afueras, debido a los enfrentamientos. Aquí no se habla de represión por parte del régimen ni de revolución, sino de enfrentamientos entre dos bandos. El Ejército sirio tiene unos 500.000 efectivos, mientras que unos 12.000 habrían desertado en los últimos meses, según el periodista. «Esos hombres no son suficientes ni tienen las armas necesarias para poner en jaque al Gobierno», asegura. Un opositor, que no desvela su verdadero nombre ni siquiera «off the record», que los ciudadanos corrientes, todos los sirios, están vendiendo sus muebles, todas sus pertenencias para comprar armas y luchar contra el régimen. «Al principio eran manifestaciones pacíficas, ahora es una guerra».


Una ciudad de babel
Homs era una ciudad cosmopolita y modélica, donde las distintas confesiones religiosas convivían entre sí. Ahora se ha convertido en uno de los focos de la revuelta. Los barrios periféricos, en concreto el de Bab el Amr, son escenario de la violencia más dura. Al principio fueron sólo los viernes, día habitual de protestas, pero desde las últimas semanas, son casi a diario.


GUÍA DE LA OPOSICIÓN SIRIA
La primera revuelta de marzo se produjo de forma espontánea en la ciudad de Deraa. La oposición ha tratado de organizarse desde entonces aunque todavía no acaba de ser un bloque único.
- Comité Nacional Sirio
En noviembre se formó este comité de mayoría suní que integra a los Hermanos Musulmanes y está liderado por Burthan Ghalioun.
- Comité de Coordinación
Liderado por el histórico disidente Abdul Azim, nació por la preocupación de la presencia de los islamistas en el CNS.
- Ejército Libre
Ha destacado por sus ataques audaces contra centros de poder del régimen. Está integrado por 12.000 efectivos.
- Las demandas
Exigen la caída del régimen, el fin de la ley de emergencia, la liberación de los presos políticos y una transición democrática.