Una cadena de atentados sacude Ucrania

KIEV- Una serie de explosiones sacudió ayer el este de Ucrania, hiriendo a 29 personas, incluidos nueve adolescentes, en lo que las autoridades tacharon de ataque terrorista. Sin embargo, al cierre de esta edición, ningún grupo había reivindicado los atentados. Las Fuerzas de Seguridad se apresuraron hacia la ciudad de Dnipropetrovsk, a 400 kilómetros de Kiev, para investigar lo sucedido. La violencia llega tan sólo unas semanas antes de que en Ucrania se juegue la mitad de los partidos de la Eurocopa. El presidente Viktor Yanukovich prometió investigar y castigar a los perpetradores. «Esto es todavía un reto para nosotros, para todo el país», declaró Yanukovich a los periodistas. «Pensaremos en cómo responder adecuadamente». Las autoridades locales han reforzado la seguridad en la ciudad y han suspendido hasta el 2 de mayo todos los actos multitudinarios, incluso los festejos con ocasión del primero de mayo. Ucrania no ha sido afligida con terrorismo político, pero ha habido explosiones previas relacionadas con la extorsión criminal. Aun así, el partido opositor, liderado por la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, sugirió que el mismo Gobierno podría haber organizado los ataques para así retirar la atención mundial del encarcelamiento de Timoshenko.
La primera explosión se produjo en una parada de tranvía antes del mediodía, hiriendo a 15 personas. La bomba estaba en una papelera. La segunda, también en la basura, ocurrió 40 minutos después cerca de un cine, e hirió a once ucranianos. Aunque la tercera y la cuarta explosiones fueron en pleno centro, sólo tres personas resultaron heridas. Ap

Timoshenko denuncia maltrato
La Prensa ucraniana publicó ayer fotos en las que se aprecian los moratones sufridos por la líder opositora, Yulia Timoshenko, supuestamente a manos de los funcionarios de la prisión donde cumple siete años de condena por abuso de poder.En dos de esas imágenes, tomadas el miércoles, la ex primera ministra presenta varios moratones y rasguños a la altura del estómago, donde asegura que recibió un «fuerte puñetazo» cuando los funcionarios la obligaron a ser trasladada a una clínica para seguir tratamiento médico.