Vitoria
El mundo al revés
Justo el día en el que cientos de personas se congregaron en Santa Pola para homenajear con flores, palomas y mensajes de amor y recuerdo a Silvia, en el noveno aniversario de su asesinato a manos de ETA cuando contaba tan sólo seis años, Bildu invita a los familiares de los presos etarras (entre ellos, probablemente el asesino de Silvia), al chupinazo de Vitoria. ¿Hace falta alguna prueba más que desvele que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, avaladas por el Tribunal Supremo, tenían razón? Una de las principales preocupaciones de la banda asesina son los presos, y por supuesto ahí está Bildu para escucharles, financiarles y pedir el fin de la dispersión y la Doctrina Parot. Demostrar un claro trato especial a las familias de los terroristas es apología del terrorismo. Como acertadamente se ha dicho, a ningún gobernante noruego se le ocurriría encumbrar a la familia del asesino Breivik. Sin embargo, las de los etarras están en el centro de la política de un partido legalizado, frente a todo pronóstico, por el Tribunal Constitucional. Estos son precisamente los pasos marcados por ETA, que hacen retroceder a España veinte años en la lucha contra el terrorismo y nos roba la esperanza de que haya, como es de justicia en cualquier estado de derecho vapuleado por el terrorismo, vencedores: la democracia, la libertad, la dignidad, y vencidos: los terroristas.