Sergio Llull: «Hemos sufrido mucho para llegar hasta aquí»

Sergio Llull (15-11-1987, Mahón) debutó con la Selección en 2009, un año después de la mítica final de Pekín. Aquel partido lo vio en su casa con sus padres y su hermano. «Recuerdo que tuve que madrugar por la diferencia horaria y que tuvimos opciones hasta el final», comenta. Antes de su primera final olímpica como protagonista, la pasada noche no perdonó la partida de póquer con sus compañeros de apartamento en la Villa.

–¿Qué hay que hacer para derrotar a Estados Unidos?
–Tenemos que jugar un partido perfecto porque ellos están en un momento de forma increíble. Están mejor de lo que todo el mundo pensaba. Son favoritos, pero que nadie olvide que nosotros jugamos siempre para ganar. Si defendemos bien, aprovechamos la ventaja de nuestros jugadores interiores, corremos con sentido, no perdemos balones... Podemos ganar.

–¿Han sido los Juegos el torneo más complicado que ha vivido con la Selección?
–Puede que sí, pero también estuvo el Mundial de Turquía cuando caímos en cuartos por el triple de Teodosic... Los dos Europeos fueron más bonitos porque en las fases finales jugamos partidos increíbles. Aquí todo ha sido más complicado con las dos derrotas de la primera fase, las complicaciones en cuartos y en la semifinal. Ha sido duro, pero hemos aprendido que no podemos relajarnos y que a base de corazón, casta y talento también se pueden sacar los partidos.

–Su ascendencia en el equipo ha ido creciendo, especialmente en defensa, a medida que avanzaba la competición.
–Los problemas físicos de Juan Carlos me han obligado a asumir más responsabilidades y me he encontrado a gusto.

–¿Existe la sensación en el grupo de que la final puede ser el último partido para más de uno en la Selección?
–No se ha comentado nada de eso. Cada uno decidirá en su momento si puede seguir en la Selección o no. Ahora es el momento de disfrutar y de pensar en una final olímpica que no se juega todos los días. Esta final creo que a todos nos sabe mejor que las anteriores porque hemos sufrido mucho para llegar hasta aquí. Ante Estados Unidos sabemos que estamos ante una oportunidad histórica. Si ganamos sería mi tercer oro en cuatro años con la Selección y eso me parece increíble.