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Spanair una compañía con 25 años de historia

La aerolínea Spanair, con unos 2.000 trabajadores, una facturación anual de 600 millones de euros y una cuota de mercado del 22%, arrastra una historia de turbulencias económicas con varios expedientes de regulación de empleo y pérdidas millonarias -115,72 millones en 2010-.

La Razón
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Spanair, compañía aérea española, se fundó en diciembre de 1986. La aerolínea empezó a realizar las operaciones de vuelo charter internacionales a finales de marzo de 1988, transportando turistas a España desde más de 100 aeropuertos europeos. Desde entonces más de 104 millones de pasajeros han volado con Spanair.


En febrero de 1994 Spanair inició su operación de vuelos regulares nacionales y estableció al mismo tiempo el servicio de asistencia en tierra. Actualmente el 87% de los vuelos de la compañía son regulares y los restantes 13% son operaciones chárter.

Apenas tres años después, en 1997, Spanair puso en marcha sus primeras operaciones de vuelos regulares en los mercados intercontinentales, inaugurando en noviembre de ese año el trayecto Madrid-Washington-Dulles. Posteriormente se potenciaron las rutas desde Madrid a Sao Paulo, Rio de Janeiro, Buenos Aires y La Habana.

En marzo de 2002 Spanair entró en el Grupo SAS. En 2003 Spanair se convierte en miembro de pleno derecho de la red Star Alliance, la alianza de compañías aéreas más grande y prestigiosa del mundo.

El 31 de enero de 2009, Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA) adquiere el 80,1% de Spanair y el Grupo SAS pasa a ser socio industrial con un 19,9% del capital.


Segunda aerolínea de España

La cuota de mercado de Spanair en el sector aéreo español es del 22%, lo que equivale a 11,2 millones de pasajeros transportados en el último año.

Spanair opera en la actualidad más de 200 vuelos diarios: el 87% como línea regular (46 rutas nacionales y 12 a distintas ciudades de Europa y África) y el 13% restante como charter, principalmente en verano.

Las dificultades económicas empezaron a hacerse evidentes en 2008, cuando la dirección planteó el cierre de la base de Palma de Mallorca y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 1.100 de los 3.800 trabajadores que tenía en todos sus centros, de los que 600 pertenecían a la base de Palma.

A este expediente siguió otro en marzo de 2011, cuando la compañía planteó reducir en 50 personas su plantilla de personal de tierra del aeropuerto de Barajas (Madrid).

La flota actual se compone de 36 aeronaves, entre ellos 5 airbus A-321 y 19 airbus A-320, en las que la aerolínea transportó en 2011 un total de 11,6 millones de pasajeros hacia aeropuertos españoles, lo que supuso una caída del 12% en relación al año anterior.


La compañía cuenta con unos 2.000 trabajadores directos -1.200 que integran la tripulación y unos 800 en tierra-, aunque de su actividad depende también la empresa de handling NewCo, que tiene 1.200 empleados y que se encuentra ya en concurso de acreedores.

Desde que pasara a manos catalanas, la compañía que preside Ferran Soriano busca socios industriales y financieros que aporten una cifra que rondaría los 150 millones de euros para poder llevar a cabo vuelos transoceánicos.

El año pasado, Spanair volvió a recibir una inyección de dinero público, ya que Fira de Barcelona, participada por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Cámara de Comercio, concedió dos créditos de 25 millones de euros para garantizar su continuidad.