Gago muestra el camino (2-0)

VALENCIA- El equipo de Pellegrino superó al Zaragoza en un encuentro en el que impuso, con el argentino Fernando Gago al frente, su juego durante dos tercios del partido. Los locales no acusaron el jugar la última media hora con un hombre menos por la expulsión de Feghouli. El conjunto de Manolo Jiménez se dejó ver en los minutos finales del primer tiempo y se hizo con el balón cuando tenía un hombre más, pero nunca dio la sensación de poder sumar ante un rival que le hizo un gol en cada tiempo, que dispuso de varias ocasiones para ganar con más amplitud y que por primera vez esta temporada acabó con la portería a cero.

La mejor noticia para el Valencia fue la presencia de Gago. El argentino dio al equipo el equilibrio que le había faltado en los últimos partidos. La mejoría del Valencia, unida al gol de Feghouli antes del cuarto de hora, dio serenidad al equipo local y creó dificultades al Zaragoza, al que le costaba hilvanar su juego. Sus llegadas a la meta de Guaita se producían casi siempre en jugadas a balón parado y con poco peligro. Tras una acción en la que los locales reclamaron penalti por un derribo a Joao Pereira, el partido cambió y el Zaragoza tomó el protagonismo.

Sus jugadores del centro del campo se hicieron con el balón y sus delanteros dispusieron de alguna ocasión en lanzamientos lejanos de Montañés o Postiga, en una fase del partido en el que suya fue la iniciativa.

El inicio de la segunda parte estuvo marcado por la ocasión más clara del Zaragoza en un balón de Víctor al larguero, poco antes de que el valencianista Joao Pereira se viera obligado a retirarse lesionado.

La réplica a la oportunidad de Víctor fue un balón de Jonas al poste en una fase más abierta que la primera parte. Tan cerca estaba el 2-0 como el 1-1, pero llegó el segundo gol local. Una penetración de Soldado y Barragán propició el 2-0 marcado por Viera, pero la inmediata expulsión de Feghouli, con casi media hora de juego por delante, hizo que el partido continuara abierto.

El Valencia pasó a jugar con un 4-4-1, con Soldado sólo en punta, y a tratar de dormir el partido, mientras que el Zaragoza quiso adueñarse del balón y meterse en el encuentro con un gol. El Zaragoza hizo notar su superioridad más en la posesión de la pelota que en la creación de peligro, pero el Valencia dispuso de sus opciones a la contra y cerca estuvo de lograr el tercero.

Al final, los locales manejaron el ritmo del partido con mucha solidaridad defensiva y al Zaragoza le faltaron argumentos para poner nervioso al Valencia de Pellegrino.