Asia

Montañismo

Una larga lista de víctimas españolas

La Razón
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La cordillera del Himalaya va camino de convertirse en maldita para los montañeros españoles. La muerte de Martí Gasull se ha sumado a una triste lista que inició Jordi Matas en 1971. Desde entonces otros veinticuatro españoles han muerto en esas montañas. El suceso más grave sufrido por nuestros compatriotas en estas montañas se produjo el 16 de octubre de 2001, cuando fallecieron cinco escaladores arrastrados por un alud en el monte Pumori de Nepal: los navarros Aritz Artieda, Javier Arkauz y César Nieto y los guipuzcoanos Beñat Arrue e Iñaki Ayerza. Años antes, el 27 de septiembre de 1987, cuatro escaladores catalanes, Toni Sors, Segi Escalera, Frances Porras y Antoni Quiñones, fueron sepultados por un alud. El 1 de mayo de 1990, los equipos de rescate localizaron los cadáveres de tres montañeros españoles, Myriam García, Jesús Eladio y Miguel Angel Lausín, que habían perdido el contacto con su guía hindú cuatro días antes, cuando se dirigían al monte Meru Nort. En algunas casos la muerte se debió a enfermedades que la altitud pudo causar o agravar, como le sucedió a Juan Leza en 2001, aquejado de un edema pulmonar causado por el «mal de altura». En mayo de 2008, el navarro Iñaki Ochoa de Olza, murió también en el Annapurna afectado por una lesión cerebral complicada por otra pulmonar y en 2012 también perdió la vida por agotamiento Juan José Polo Carbayo, un médico barcelonés.