Pakistán ya tiene nuevo primer ministro

La votación parlamentaria que debería haber sido un mero trámite para refrendar la nominación del candidato favorito de Zardari se complicó después de que el jueves un tribunal de Rawalpindi emitiera una orden de arresto contra Majdum Shahabudín, actual ministro de Industria Textil, que se perfilaba como sucesor de Gilani.

El gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP) mantuvo el drama hasta el último momento y a escasas horas de la votación el presidente paquistaní sacó pecho y nominó a Raja Pervez.

Tras darse a conocer la candidatura de Shahabudin, la incisiva prensa paquistaní sacó a airear los trapos sucios del político, cuando era ministro de Salud, que se vio involucrado en un escándalo por la manipulación de cuotas de exportación de fármacos para desviar productos al consumo interno. El caso que se remonta a 2010 salpicó también a Alí Musa Guilani, hijo del primer ministro saliente.

Poco después, los medios informaban de una inesperada orden judicial en la que se reclamaba que Shahabudín y el hijo de Guilani fueran detenidos y llevados ante el tribunal antes de una semana por su presunta participación en una trama para favorecer a dos farmacéuticas de la región del Punjab en el reparto de cuotas de producción de efedrina. La orden de arresto contra Shahabudín formar parte de la treta judicial contra los altos cargos del PPP.

La carrera del flamante premier paquistaní también está salpicada de casos de corrupción. Raja Pervez, conocido como "Alquileres Raja"se vio involucrado en un
escándalo de desviación de fondos públicos y tráfico de influencias, cuando ocupaba la cartera de Agua y Energía en el gabinete saliente.

Analistas opinan que la designación de Pervez como primer ministro podría calentar los ánimos de la opinión publica, hastiada de la corruptela política.

El nuevo jefe de Gobierno se enfrenta a una población asfixiada por la crisis energética que ha paralizado el país. Cientos de miles de trabajadores que han perdido su empleo en las fábricas salen a las calles a protestar por los continuos cortes de suministros energéticos.
Con la elección de Pervez, el gobernante PPP confiaba poder evitar elecciones anticipadas.

Sin embargo, el acoso judicial ha llevado al partido de Zardari a adelantar las elecciones a finales de este año.

Sin duda, la oposición, capitaneada por el ex primer ministro Nawas Sharif, jugará sus cartas y en los próximos meses emprenderá una batalla de descalificaciones contra el PPP que podrían agravar la crisis política.