No sé si están ustedes informados sobre la profecía maya según la cual el mundo se acaba en 2012. Por si acaso, les informo que esto no es exactamente así. Lo que se acababa era un ciclo, es decir, una forma de entender la civilización.
Me da que los mayas no andaban tan despistados como creemos, por lo menos en España, porque todo huele a que lo que se acaba es una forma de entender la civilización subvencionada del todo vale, el rollo florido y la demagogia política, porque o nos ponemos todos a pencar (léase a trabajar) sin florituras o nos vamos a hacer puñetas.
Los mayas eran grandes astrólogos y hay quien se dedicará este año a vigilar nubes. Mejor así, cada uno a lo suyo, y Rajoy a poner las pilas a su Gobierno, que para eso ha arrasado en las urnas. Mas que se olvide de zarandajas y se dedique a lo que de verdad importa, y los socialistas a aclararse entre ellos, que buena falta les hace.
Mientras, a la sociedad civil, perpleja y sin mecanismos, sólo le queda eso tirar del carro, ajustarse el pantalón y dejar de mirar a la nubes, sobre todo aquellos que estaban acostumbrados a que el maná de las cejas caía del cielo y así iban tirando.
Ya lo he dicho en alguna que otra ocasión. De peores hemos salido, y ahora sólo temo al general, los que hicieron la guerra estaban preparados para la postguerra, y esta generación deberá demostrar también su capacidad de resistencia, sólo que esta vez no sabemos quién es el enemigo. Feliz 2012 y que los mayas se equivoquen un poquito.