Estropicios municipales

La chapuza de la votación electrónica sobre la reforma de la Diagonal es una buena muestra del último intento de estropicio municipal. Tampoco perdamos de vista los últimos desmanes como cortar la Avenida Roma en el sentido de la Estación de Sants que, no olvidemos, es la terminal del AVE, obligando a los vehículos un modesto desvío que perturba al tráfico. Ahora, la están emprendiendo con el Paseo de San Juan, entre la Diagonal y la Ronda de San Pedro, que goza de unas anchas aceras, y en la calzada, carril bici, carril bus y carriles de circulación general. Pues bien, ahora quieren poner una rambla en un tramo vital que distribuye el tráfico entre Diagonal, Aragón, Gran Vía y Rondas. Todo ello, sin olvidar que el famoso anillo de Las Glorias, símbolo del urbanismo de los Juegos Olímpicos, ahora hay que desmontarlo. ¡Viva el ahorro!En el tiempo que resta, incito a votar la opción innominada, pues en la pantalla no aparece la opción C. Sólo con acordarse del día del partido del Inter y ver cómo estaba la avenida dos horas antes, o las vísperas de los puentes, con el tráfico en las dos direcciones, nos impelen a oponernos a la barbaridad de expulsar los vehículos de la Diagonal. Todo ello, sin referirnos a los habitantes de la conurbación barcelonesa y usuarios cotidianos de la mencionada vía a los que, por cierto, no se les ha dejado votar. Hemos de oponernos a la persecución comunista de los automóviles, incluido el eléctrico que también necesitará su espacio. Ha sido Iniciativa la gran valedora del nefasto tranvía del que vienen estos males.