Un festival para descansar la mente

Tres días que para muchos se convertirán en el momento clave para demostrar lo que saben hacer sin ayuda. Los pacientes con enfermedades mentales buscan el valor de la autonomía a través de un festival «EuroPsy» que pretende resaltar los valores de la integración de este tipo de personas. Muchos de ellos no sólo conviven con la enfermedad, sino también con el estigma social que pesa sobre ellos.Para acudir al encuentro, que tiene lugar en Canarias, la mayoría ha trabajado duro y conseguido financiarse el viaje sin ayuda externa. «Resulta el ejemplo perfecto de cómo se puede ayudar a estas personas. En sus lugares de origen han participado en talleres de inserción laboral que les han permitido pagarse los gastos y así poner de relieve la autonomía que pueden llegar a alcanzar», manifiesta Rafael Touriño, coordinador de Centros de día de Rehabilitación Psicosocial.En este sentido, Víctor Cañas Oval, enfermo con esquizofrenia, explica con ilusión lo que este festival significa para él: «Conoces gente de otras partes del mundo, cómo viven y cómo llevan lo suyo. A veces, sorprende que a pesar de las diferencias entre los países, entre nosotros no existe. Me explico, hay alguno que parece muy avanzado, pero las personas como nosotros tienen los mismos problemas». Como punto de encuentro el «EuroPsy» pretende poner en común no sólo las vivencias de los pacientes, sino también las experiencias de sus familias y los trabajos de los médicos. Rafael Inglot, director del Plan Insular de Rehabilitación Psicosocial y director médico de Salud Mental del Hospital de Gran Canaria, subraya que «esta cita es una gran herramienta terapéutica».Inglot, que además ejerce como representante de la Plataforma «EuroPsy 2010», expone que «por encima de todos los objetivos es un oportunidad para los enfermos para autodesarrollarse». Por ello, Jean Denis Latouche, que sufre esquizofrenia, no duda en manifestar que para él «es una gran oportunidad que te permite compartir experiencias con gente que te entiende». Conocer qué les pasa supone una gran ventaja, porque los miedos al rechazo se vuelven nimios y las ganas de participar en los talleres se multiplican. «Te apuntas a todo lo que te gusta y luego, al finalizar el encuentro, los médicos nos valoran para ver cómo nos ha ido», cuenta Victor.Medir la eficacia de los talleres al finalizar el «EuroPsy», como explica Inglot, «sirve a cada organización que viene para saber cómo evolucionan los enfermos, qué destrezas han adquirido en estos días, pocos pero intensos». Así, Jean sostiene que «algunos talleres como el de limpieza de coches, me puede servir para luego buscar trabajo en algo que sé que sabría hacer sin problemas». Por ello, los organizadores destacan sobre todo la utilidad del encuentro que permite «que muchos de los enfermos, que viven en pisos tutelados, gocen de libertad a la vez que se dan cuenta de que pueden experimentar con ciertos roles, con los que pueden incluirse de forma natural en sociedad», apunta Touriño.