Cerdá exige a Aguilar que acabe con la «esquizofrenia hídrica» de C-LM

El consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, afirmó ayer que el Gobierno regional no permitirá que «resuciten» las reservas estratégicas que amenazan la continuidad del trasvase Tajo-Segura, como las que «tuvo que frenar el presidente Valcárcel en el Congreso de los Diputados» ante la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha.

El responsable autonómico indicó, tras conocer las nuevas propuestas que contempla el documento base del Plan de Cuenca del Tajo, el Esquema de Temas Importantes (ETI), que el Gobierno central, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, «debe corregir los desajustes» en la elaboración de los planes de cuenca del territorio nacional «con rigor y criterios homogéneos» ante la «esquizofrenia hídrica» de los socialistas castellano-manchegos. Una obligación del Ejecutivo español que al parecer se resiste a cumplir.

Y es que Castilla-La Mancha no cesa en su empeño de controlar todo el agua que pasa por su territorio. De nuevo, pretende incluir reservas estratégicas en los embalses de Entrepeñas y Buendía, con un volumen aún no especificado, para abastecimiento humano en los períodos de sequía. Al menos así lo recoge el ETI, que fue aprobado por la Junta de Gobierno y el Comité de Autoridades Competentes, y que el Ministerio de Medio Ambiente admitió el viernes.

Por ello, Cerdá reclamó a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, que «cumpla su compromiso» de volver a dar participación a la Región de Murcia en el proceso de elaboración de la planificación hidrológica del Tajo, tras ser expulsada al inicio de los trabajos, como prometió al presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, en la reunión que mantuvieron el pasado mes de diciembre.

De esta manera, el titular del ramo aseveró que «Castilla-La Mancha no tiene ninguna competencia para elaborar leyes que limitan los ríos españoles». Además, Cerdá subrayó que el Gobierno murciano estará «vigilante» para defender la continuidad del trasvase «igual que como hemos estado haciendo durante el desarrollo de la reforma del Estatuto», el cual recogía la misma exigencia que ahora reclaman los castellano-manchegos.

El responsable murciano de Agua pidió al Ministerio de Medio Ambiente, órgano competente en el asunto, «una metodología común» para el desarrollo de los planes de cuenca del país «y que no se hagan en función de lo que a cada uno le interesa».

Sin embargo, las exigencias de Castill-La Mancha no terminan aquí, ya que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha decidido aumentar de 370 a 423 hectómetros cúbicos los consumos de la cuenca, provenientes de Entrepeñas y Buendia. También se pretende poner en marcha la Tubería Manchega, es decir, un trasvase del Tajo a Ciudad Real que abastecería a la población de Puertollano. Unos proyectos, que en el caso de que se llevasen a cabo, pondrían en peligro los excedentes hídricos de los que se abastece la cuenca del Segura.