Barberá sacrificaría la estación del AVE por las pensiones

Valencia- La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se echa las manos a la cabeza cuando trata de resolver la cuadratura del círculo en el que el Gobierno central ha convertido las cuentas de los Ayuntamientos. ¿De dónde sacar el dinero que reclama el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a las administraciones locales? De despidos no quiere ni oír hablar, y subir los impuestos no entra en sus planes, con lo que la solución se complica. Ayer, como primera idea para reducir el gasto, lanzó una propuesta a la que hasta ahora se había opuesto debido a lo que significa para la ciudad. Pero la primera edil cree que primero son las garantías sociales. Así, Barberá dijo que estaría dispuesta a sacrificar la estación definitiva del AVE a Madrid, si de ese modo no se tocan las pensiones.«Prefiero, con control y compromiso, que me digan que se retrasa algo la construcción de la estación definitiva del AVE a que rebajen las pensiones a los mayores, porque eso me parece intolerable. Son lo último que se tiene que tocar, por más birria que sea la pensión». Con todo, apuntó que no desea que proyectos como éste o el Corredor Mediterráneo se vean afectados por el recorte de 6.000 millones de euros en infraestructuras propuesto por el Gobierno central. Menos transigente con la rebaja se mostró su homóloga alicantina, Sonia Castedo, quien anunciaba una férrea defensa de la infraestructura ferroviaria. El Ayuntamiento de Alicante, dijo, defenderá «con uñas y dientes» la llegada del AVE a la ciudad en 2012, tal como está previsto, aunque admitió desconocer si realmente este proyecto se verá afectado.Por su parte, un estudio preliminar elaborado por el Ministerio de Fomento y cuyas conclusiones se retrasan, recoge las repercusiones económicas que el AVE Madrid-Valencia tendrá para la Comunitat. Dicho informe prevé importantes beneficios económicos con la puesta en marcha de la Alta Velocidad a pesar de la crisis. No obstante, fuentes del Ministerio reconocieron que el plan de austeridad de Zapatero va a obligar a realizar reprogramaciones en las obras del AVE, aunque no afectarán al de Valencia.