«El más parecido a mí era Simoncelli»

ALCAÑIZ- Detrás de unas generosas gafas de pasta negras y de una delgadez de fondista se esconde Kevin Schwantz (Texas, 1961), uno de los mitos del motociclismo y el primero al que se honró con la retirada del dorsal (34) al estilo NBA. Ha pasado mucho tiempo desde su único título mundial (1993), pero dice que aún se siente piloto.
–¿Cuánto han cambiado las carreras desde que usted las dejó?
–Mucho. Creo que ahora hay menos competitividad de la que existía entonces. En mis tiempos había tres o cuatro Yamaha de fábrica, cuatro o cinco Honda, dos o tres Suzuki... Así que, en cada Gran Premio, doce pilotos optaban a la victoria. El otro día en Misano, por ejemplo, sólo había dos tipos que podían ganar.
–¿Echa algo de menos?
–Probablemente, pilotar en mi circuito preferido, con el clima perfecto y la moto perfecta, pero esto no pasaba muy a menudo. Ahora presto atención a las carreras y me limito a ver quién gana.
–¿Recuerda el motociclismo como una pasión o como un trabajo?
–Aunque era el modo de ganarme la vida, para mí se trataba de una pasión. No había mejor sensación que la de ponerte el casco, subirte en la moto y acelerar.
–¿Sin esta pasión es imposible ser uno de los mejores?
–Escucho a algunos decir que éste es su trabajo y... ¡buff! Si quieres un trabajo, ponte una corbata y vete a una oficina. Esto es un privilegio.
–¿Es usted de los que están en contra del control de tracción?
–Absolutamente. Los pilotos son los que deben controlar las motos, no un ordenador. Las ayudas electrónicas a la conducción han hecho las carreras más seguras y también menos emocionantes.
–¿Quién se ha acercado más a su forma de conducir una moto?
–Nadie ha pilotado exactamente como yo lo hacía, pero el más parecido a mí era Simoncelli.
–¿Por qué razón?
–Porque (hace un gesto con el puño de acelerar a fondo) iba a siempre a tope, todo el tiempo.
–¿Va a ganar Lorenzo el Mundial?
–El campeonato está bajo su control más que en el de Pedrosa. Pero le queda mucho por pelear todavía. Intentará ganar más carreras y no llegar al título haciendo segundos puestos. Querrá batir a Pedrosa y demostrar que con él la Yamaha es mejor que antes.
–¿Podrá Dani olvidar todo lo que perdió en Misano?
–Como profesional que es, tendrá que hacerlo. Si sigue pensando en lo que pasó el último fin de semana, no podrá llegar a ningún lado.
–¿Volverá Rossi a ser el que fue?
–Dependerá del tiempo que tenga para probar la Yamaha. La moto que se va a encontrar será muy diferente a la que dejó en 2010. En estos dos años el desarrollo habrá estado encaminado hacia el estilo de pilotaje de Lorenzo. Así que puede que se encuentre una moto parecida a la que tenía, o no; y entonces se sienta tan incómodo como con la Ducati. No es una garantía de éxito su vuelta a Yamaha.
–¿Y Márquez en MotoGP?
–No debe dejar que la presión de llegar a la élite y de llevar una Honda oficial le pese sobre los hombros. Sólo debe pensar en disfrutar pilotando esta moto y sentirlo con el corazón. Creo que lo hará bien. Es un luchador y me gusta.