Hamás y Al Fatah firman un acuerdo de reconciliación y formarán gobierno

El portavoz del Gobierno de la Franja, Taher al Nono, por su parte, ha ratificado que ambas partes han superado "todas las diferencias". Las autoridades egipcias invitarán próximamente a líderes de Al Fatah y Hamás a El Cairo para escenificar la firma del acuerdo, ha añadido.

Previamente, la Inteligencia egipcia ya había adelantado en un comunicado este acuerdo, al asegurar que "las consultas han permitido un entendimiento pleno respecto a todos los puntos de las discusiones, incluido el de establecer un gobierno interino con tareas específicas y fijar una fecha para las elecciones".

El trato ha sido negociado en Egipto, habitual mediador en el conflicto, y ha llegado tras una serie de encuentros secretos entre representantes de ambas partes. Según la nota de la Inteligencia, recogida por la agencia oficial MENA, el trato fue alcanzado tras conversaciones entre una delegación de Hamás liderada por Musa Abu Marzouk, miebro de la ejecutiva del grupo, y por el integrante del Comité Central de Al Fatá Azzam al Ahmad. A la firma del acuerdo en El Cairo podría asistir, según fuentes de la Inteligencia egipcia, el líder de Hamás, Jaled Meshaal, que actualmente vive en Damasco.

Cuatro años de enfrentamientos
Hamás y Al Fatah se enfrentaron tras la ruptura de un gobierno de unidad que derivó en cinco días de enfrentamientos en el año 2007. La milicia logró hacerse con el control de la Franja de Gaza, territorio que controla desde entonces y sobre el que Israel ha impuesto un férreo bloqueo.

Desde ese momento, los palestinos permanecen divididos entre los gobiernos de Al Fatah en Cisjordania y Hamás en Gaza, aunque el objetivo de ambos lados es lograr la formación de un Estado independiente. Las conversaciones con Israel en este sentido, emprendidas por la Autoridad Palestina y ampliamente criticadas por Hamás, permanecen estancadas.

Entre los gestos reivindicados por Hamás para avanzar hacia la reconciliación, la milicia había reclamado la liberación de cientos de presos y el fin del veto a las actividades de Hamás en Cisjordania.