CRÍTICA: «un pequeño cambio» El lío padre

Qué pena. La otrora reina de la comedia romántica, Jennifer Aniston, no sólo ha perdido durante los últimos tiempos a Brad Pitt y buena parte de su expresividad en el rostro por culpa de tanto pinchazo de botox y otros potingues paralizantes; «The Switch» («El interruptor», un título original tan incomprensible para la película como el que le han plantado para su versión en español) ratifica, y esto duele igual que los pelotazos químicos antedichos, que la actriz ya no preside siquiera los créditos finales de la película. Ay, lo que eso significa... El lugar de la rubia eternamente «friend» lo ocupa Jason Bateman, un buen intérprete que consiguió consagrar una ya dilatada carrera gracias a los títulos «Paso de ti», «Hanhcok», «La sombra del poder», pero, sobre todo, la notable «Juno». Precisamente los publicistas del filme que nos ocupa decidían venderla cara a la taquilla como la nueva cinta «concebida» por los creadores de dicha obra, aunque «Un pequeño cambio» posea mucho menos acidez e intención que aquélla. Así están las cosas: una mujer soltera y sin compromiso que acaba de cumplir los cuarenta decide ser madre por inseminación artificial, lo que produce una hecatombe en la vida de su consternado mejor amigo, un tipo pesimista por naturaleza, hipocondríaco y ligeramente tedioso. Con un guión más decente que el de la mayoría de productos adscritos a un género que Hollywood se ha empeñado en machacar, cuenta, asimismo, con el atinado trabajo de Bateman y recupera a dos ex luminarias aunque en papeles secundarios: la rockera Juliette Lewis y el jurásico Jeff Goldblum. Una lástima, otra, que poco a poco la película termine cayendo en el pantanoso territorio de la previsibilidad y, de nuevo, el espectador intuya de qué manera acabará toda la vaina mediado el metraje. Con todo, no es «Sucedió en Mahattan» ni «El plan B», por citar sólo un par de ejemplos tenebrosos. Qué curioso: los dos están protagonizados por Jennifer Lopez, otra «reina» cinematográfica destronada.