Valencia

Fabrican en Valencia el primer zapato biodegradable

La marca de calzado Snipe comercializará un zapato biodegradable fabricado en piel y con suelas termoplásticas que, tras su uso, puede desecharse en el compostador doméstico o con los residuos orgánicos familiares.

La venta se realizará a partir del mes de septiembre para el mercado europeo, después de un periodo de tres años de investigación que ha incluido pruebas de compostaje industrial, según ha explicado a Efe el director del proyecto y fundador de la marca, Ernesto Segarra.

"En vez de tirarse a la basura o a un proceso de incineración, se puede utilizar para compost casero o reciclarse en plantas industriales de compostaje", ha explicado Segarra, descendiente del fabricante de calzados Segarra de La Vall d'Uixó (Castellón).

La idea de crear un zapato biodegradable surgió a partir de un proyecto respetuoso con la naturaleza y sin tóxicos emprendido hace casi dos décadas.

Con el avance de la tecnología, hace tres años Segarra retomó la iniciativa y los contactos con Alfonso del Val, director del proyecto Lorea de recogida selectiva integral de residuos, y con el doctor en Biología Ramón Plana.

Los trabajos de investigación han consistido en la realización de análisis en laboratorio y pruebas piloto en la Universidad de Vigo, pruebas de compostaje de los materiales en Navarra, y pruebas de compostaje industrial en una planta de Barcelona con 60 pares de zapatos con la materia orgánica FORM, de elevado contenido en humedad y bajo en metal.

Además, se han llevado a cabo pruebas de germinación y fitotoxicidad de semillas y de fertilización en macetas y en invernadero de distintas especies de plantas hortícolas, que dieron resultados positivos.

Segarra confía en el éxito de un producto novedoso "que está en sintonía con una sensibilidad cada vez mayor en la sociedad por el medio ambiente".

En 2015 se prevé que 20.000 millones de pares de zapatos vayan a incineradoras en todo el mundo, ha apuntado.

El proceso de fabricación del zapato biodegradable se realiza con la curtición en titanio, en lugar de al cromo, por ser un metal que no tiene efectos tóxicos y se degrada rápidamente, mientras que para las suelas se utilizan materiales termoplásticos biodegradables.

La producción industrial del nuevo zapato, que se fabrica en Portugal como el resto de calzado de la marca Snipe, se concentrará en un solo modelo y color para hombre y mujer para la temporada otoño-invierno, ya que lo que se pretende es "vender el concepto de un zapato compostable".

El zapato es de estilo casual y de color negro, se ha diseñado el mismo modelo con horma diferente para hombre y mujer y su precio de venta al público se ha fijado en 149 euros.

Según Segarra, la venta a los comercios se ha realizado "sin enseñar el zapato", del que se hará la presentación mundial el próximo 5 de septiembre coincidiendo con la Feria de Calzado de Dusseldorf (Alemania), país donde tiene su sede Gabor, propietaria de la marca Snipe fuera de España.

Para el próximo verano ya se diseñarán dos modelos en dos colores y Segarra no descarta extender el concepto a toda la colección en Alemania, donde la sensibilidad ecológica es mayor que en España y el nivel de vida más alto.

Según Segarra, el zapato es el primer paso en el desarrollo de los productos "compostables"aplicados a la moda.

La marca, creada en 1981, ha bajado sus ventas en un 20 % este año y sus planes para el futuro pasan por "mejorar el diseño y la distribución e ir recuperando clientes".