Una vida extra para Thurston Moore

Con el futuro de Sonic Youth en el aire después de que hace unos meses se hiciese público el divorcio de Kim Gordon y Thurston Moore, el guitarrista, vocalista y compositor de la mítica banda neoyorquina llega la próxima semana a nuestro país para presentar su tercer trabajo en solitario, «Demolished thoughts», en donde aparca la habitual furia de la juventud sónica para entregarse a un sosegado sonido acústico, con producción de Beck Hansen, otra figura clave en la música de las últimas décadas. «Somos amigos desde hace años. Le vi el pasado verano en Los Angeles, cenamos y le comenté que tenía un puñado de canciones que quería grabar. Mi idea era hacerlo en el salón, con una cinta y mi guitarra, nada más. Le expliqué que quizá podía contar con Samara Lubelski, con quien ya había trabajado antes, para tocar el violín en algún tema; y también tenía en mente llamar a Mary Lattimore, una arpista a la que había visto actuar con Kurt Vile. Pero eran solo ideas, en realidad aún no tenía nada definido», comentaba Moore en The Quietus. «Y entonces Beck dijo: ‘‘Bueno, ya sabes que tengo un estudio en casa, justo al lado de la cocina; puedes venir y grabarlo si quieres''. Allí hizo el último álbum de Charlotte Gainsbourg; fui a verlo y realmente era un sitio fantástico, así que le pregunté si además estaría dispuesto a producirlo».

Mostrar los sentimientos
La respuesta fue positiva, dando como resultado este «Demolished Thoughts» en el que Moore, considerado uno de los mejores guitarristas de la historia del rock, explora nuevas vías, cultivando la calma frente al sonido salvaje que protagoniza discos como «Goo», «Evol» o «Bad Moon Rising». «A decir verdad, carezco de la tradicional destreza que se puede esperar de alguien que toca la guitarra acústica, pero a la vez me sentía con la confianza de no estar obligado a ser demasiado ortodoxo. No tenía ningún reparo en exponerme como guitarrista. En cambio sí sentía más inquietud con las letras que escribía, porque eran muy personales. Estaban en cierto modo codificadas, pero siempre abordando algún tipo de crisis particular, y no sabía muy bien hasta qué punto quería mostrar esos sentimientos».

La ruptura de los «indies»
Poco después, en octubre del pasado año, llegó el comunicado que anunciaba de forma oficial la ruptura de Thurston Moore y Kim Gordon, dos de los miembros fundadores de Sonic Youth, casados desde hacía 27 años. Se separaba una de las parejas aparentemente más estables del rock y con su divorcio se abría un horizonte plagado de dudas acerca del futuro de la que ha sido y aún es una de las bandas más influyentes de la música contemporánea. Más de dos décadas después, la banda seguía componiendo álbumes que conseguían que el mundo se detuviera a escucharlos, como fue el caso de «The Eternal» en 2009. Sin embargo, hasta nuevo aviso, su discográfica, Matador, sólo ha confirmado que la gira mantenía sus fechas en Suramérica.

Fue Lee Ranaldo, también en el grupo desde su nacimiento en 1981, quien semanas más tarde hizo las últimas declaraciones oficiales respecto a la continuidad o no de los autores de «Daydream Nation». Recuperadas ahora, resulta inevitable hacer una interpretación en clave de despedida: «Ha habido alguna situación rara al viajar, como que (Kim y Thurston) ya no comparten habitación y cosas así, pero diría que los conciertos han ido muy bien. Queda por ver qué depara el futuro. Estas son las últimas actuaciones durante un tiempo, así lo dejaría. Pero me siento optimista pase lo que pase. Todas las bandas siguen su curso. Hemos estado juntos más de lo que cualquiera de nosotros jamás imaginó y ha sido en su mayor parte un fabuloso viaje. Tenemos cientos de proyectos de archivo que aún están en marcha, así que hay muchas maneras en las que estamos ligados los unos a los otros».

Más lejos que nunca
Siempre han mantenido distintos proyectos paralelos que no han hecho temer por la continuidad del la banda, pero ahora que el futuro de Sonic Youth permanece en el alambre, parece más evidente aún que sus miembros han emprendido distintos caminos que quién sabe cuándo podrían reencontrarse. Mientras Thurston Moore presenta en España «Demolished Thougts», el otro guitarrista del grupo, Lee Ranaldo, publica el 20 de marzo su nuevo trabajo en solitario, «Between the tides and the times»; el batería Steve Shelley colabora en el último disco de M. Ward y se ha unido a Disappears; y Kim Gordon, la ya ex esposa de Moore, se ha vuelto a subir al escenario con Body/Head, además de lanzar su propia colección de moda con la marca francesa Surface to Air.