Roma

Tres tránsfugas para Berlusconi

La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación por el posible delito de compra de diputados. Berlusconi necesita la mayoría absoluta en el hemiciclo y tres tránsfugas se han mudado ya a filas afines al PDL.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, durante la inauguración de una estación de tren de alta velocidad en Roma, ayer
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, durante la inauguración de una estación de tren de alta velocidad en Roma, ayerlarazon

Nadie en Italia tiene ni la más remota idea de qué pasará el próximo martes, cuando se celebre la moción de confianza contra el primer ministro, Silvio Berlusconi. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, tuvo esta semana un arranque de espontánea sinceridad al decir que hace falta «una bola de cristal» para adelantar el resultado de la votación.

Quien pretenda ejercer de pitonisa se enfrentará a la realidad de la política italiana, donde los cambios de chaqueta y los imposibles son el pan nuestro de cada día. «Il Cavaliere» parte, en principio, en situación de desventaja, ya que desde que se peleó con su ex aliado y líder de la Liga Norte, Gianfranco Fini, ha perdido la mayoría en la Cámara Baja. Pero precisamente para remediar esta situación, los edecanes de Berlusconi andan estos días «de compras» entre las filas de la oposición. Y lo cierto es que, de momento, ya han conseguido que tres diputados dejen sus formaciones para pasar a grupos parlamentarios afines al Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de «Il Cavaliere».

La trayectoria de uno de estos tránsfugas, Antonio Razzi, muestra la falsedad de buena parte de la política italiana. Razzi era hasta el jueves miembro de Italia de los Valores (IDV), la formación más antiberlusconiana del hemiciclo. Hace sólo tres meses fue tratado como un héroe al denunciar que diputados del PDL le habían pedido que dejara su partido y se uniese a ellos. A cambio: reelección garantizada en los próximos comicios y los 150.000 euros que le quedaban de hipoteca. Hoy, con su abandono de IDV y su anuncio de que votará a favor de Berlusconi, son muchos los que piensan que ya ha debido de cobrar. Por si acaso, la Fiscalía de Roma abrió ayer una investigación.