La campaña que empezó en mayo

MADRID- Con el punto de mira puesto en un eventual cese definitivo de la violencia etarra, el jefe del Gobierno apostó desde el minuto uno por agotar su segundo y último mandato. Así se lo confesó en otoño de 2010 al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, durante un encuentro nocturno en La Moncloa en el que trazaron la hoja de ruta hacia la paz. Nueve meses después, sin embargo, el azote de los mercados le forzó a anunciar el 29 de julio pasado el adelanto de la cita con las urnas. Por esas fechas, los suyos, desolados con el resultado del 22-M, pensaron que con este anticipo podrían salvar los muebles. Nada más lejos de la realidad, según reflejan todos los sondeos. La crisis económica ha marcado, sin lugar a dudas, esta última Legislatura de Zapatero, obligado por Bruselas, a traicionar su ideología y a acometer los recortes sociales más duros y severos de la democracia. Por eso el 20-N cerrará un capítulo aciago de la historia de España y abrirá otro aún por escribir en materia económica. Sin duda, marcará el principio del fin del actual PSOE, que entrará desde hoy en un periodo convulso de guerras internas, con una travesía del desierto que se antoja larga en el tiempo.

El mapa se viste de azul el 22-M
Castigo al socialismo
Las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo se convirtieron en una auténtica primera vuelta de las generales. Los españoles cambiaron con sus papeletas el color del mapa político español, que, desde esa fecha, se vistió de azul. Los socialistas conservaron tan solo el poder en Andalucía y en el País Vasco, autonomías que no sometieron en esa jornada sus gobiernos al veredicto de los españoles. El resto pasó el 22-M a manos populares, con la excepción también del Ejecutivo catalán, que meses antes CiU arrebató al tripartito.

La crisis de la derrota
División interna del PSOE
El mal resultado electoral del 22-M destapó la crisis larvada que vivía la familia socialista desde hacía tiempo. Semanas después, la polémica sucesión de Zapatero agravó las desavenencias hasta límites insospechados. Los partidarios de Carmen Chacón, obligada por las fieles a Rubalcaba a retirar su candidatura a las generales, preparan la venganza, que comenzará hoy por la noche, cuando se conozca el batacazo que sufrirá el candidato en las urnas.

La corrupción
«ERES y campeones»
Al perro flaco todo se le vuelven pulgas. La última del PSOE, la de la corrupción. La precampaña electoral ha estado salpicada por escándalos, como el de los ERES en Andalucía, que amenaza con llevarse por delante al actual Gobierno de Griñán. El «caso Campeón» estalló como una bomba de relojería momentos antes del inicio de la campaña. El empresario Jorge Dorribo implica en el mismo nada más y nada menos que al número dos del PSOE, a la sazón ministro de Fomento y portavoz del Gobierno. Le acusa de un supuesto delito de cobro de comisiones irregulares.

Con el viento a favor
Sondeos inalterables
Mientras el PSOE entra en barrena, el viento sopla a favor del PP. Desde el primer instante, las encuestas han jugado un factor de desgaste decisivo para los socialistas. La radiografía dibujada de la escena política española ha permanecido, prácticamente, inalterable a favor de los populares, sondeo tras sondeo durante meses. Las demoscopias siempre le han otorgado la mayoría absoluta. Hoy se despejara la incógnita del número exacto de escaños de esa mayoría suficiente.

Abstención y juventud
Los jóvenes le dan la espalda
Hoy se registrará una elevada abstención, perjudicial para el PSOE, según los sondeos. Pero, sin duda, será más perjudicial para sus intereses los tres millones de indecisos que reflejaba el CIS y que acudirán a votar. Amén de que los jóvenes, que soportan con mayor virulencia los rigores del paro, han dado la espalda a los socialistas, aventuran las encuestas.

Cambio de tendencia
Cataluña y Andalucía
Los mismos sondeos confirman un cambio de tendencia en Cataluña y Andalucía, histórico caladero de votos socialistas. Las encuestas aventuran el fin de la hegemonía del PSOE en favor del PP. Para el cambio, los populares han colocado de cabeza de cartel en las provincias andaluzas a su equipo económico. Se trata de aprovechar el empujón de este domingo para arrebatar a los socialistas el gobierno autonómico en marzo próximo.

Cese definitivo de la violencia
El comunicado de ETA
El cerco judicial a la izquierda abertzale ha jugado un papel decisivo para que ETA declarase el pasado 20 de octubre el «cese definitivo de la actividad armada». Amén del acorralamiento judicial, social y policial sufrido por la banda etarra. La autoproclamada Conferencia de Paz de San Sebastián y sus resoluciones, al dictado de Batasuna y ETA, han servido a la organización de coartada para decretar el cese definitivo de la violencia. Este comunicado etarra será de los pocos puntos a favor del Ejecutivo central que figurarán en su haber. Ahora el Gobierno que salga de las urnas hoy deberá gestionar el fin de ETA.

En la forntera de los 5 millones
El drama del paro
La campaña electoral ha estado marcada desde el primer instante por la pesada losa de casi cinco millones de parados. La misma jornada de la tradicional pegada de carteles se conoció que el número de parados registrados en el INEM se sitúa próximo a la fatídica barrera de los cinco millones, con 4.978.300 desocupados en España. En este escenario, las recetas para reactivar la economía y crear, por ende, empleo han centrado la campaña electoral y, sin duda, centrarán la acción del próximo Gobierno, previsiblemente, del PP, según todos los sondeos.

El cara a cara
La derrota de Rubalcaba
A los tres días de conocerse los resultados del paro, tuvo lugar el único cara a cara televisado entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. El candidato socialista, al que siempre se le ha otorgado una habilidad innata para el cuerpo a cuerpo, cometió un error de principiante. Su subconsciente le traicionó y trató a su rival como el futuro presidente del Gobierno. En ese preciso instante, Rubalcaba dio por perdida la batalla. De hecho, el viernes cerró la campaña, como la comenzó: reconociendo el triunfo del oponente.

Tormenta financiera
La crisis del euro
La campaña electoral se ha visto inmersa en la crisis del euro. En los últimos días, los mercados han cuestionado la viabilidad de la moneda única. Por eso han atacado a las economías que consideran más vulnerables, como la española. Nuestra prima de riesgo ha llegado a sobrepasar los 500 puntos básicos, al batir un nuevo récord histórico. Ahora los expertos coinciden en que el nuevo Ejecutivo contribuirá a introducir dosis de estabilidad en el sistema.