La vida en la 102 por Ángel David RODRÍGUEZ

Hoy ha empezado en Corea el que para muchos, tras el Mundial de fútbol y el de basket, es el tercer mundial deportivo en importancia. Para la mayoría –y me incluyo sufriéndolo en mis propias carnes– el reclamo principal es Usain Bolt. Daegu está inundada de Bolt: carteles y anuncios recuerdan a la que es la mayor estrella de este deporte, y junto a nuestro Nadal, Messi o Kobe Bryant, un referente mundial. Todo está preparado para que empiece el «show» durante 9 días. El que sufra de insomnio o le guste trasnochar podrá disfrutar de cuerpos llevados al límite, aunque las finales serán a la hora de las «cañas». Bajo un ambiente húmedo y no tan cálido como se esperaba, los Bolt, Isinbayeva y demás empiezan a dejarse ver por las zonas comunes de los atletas. Ya se masca AT-LE-TIS-MO. Pese a que ya no hay huelga de futbolistas, aprovechemos para disfrutar de otros deportes y estrellas, aunque resultemos sólo de placebo.

También hay que indicar que los españoles ya tenemos nuestro hueco en la villa. Edificio 102. Estos coreanos trabajan, son muy competitivos, no copian (ahora que está de moda copiar patentes), sino que mejoran, y eso se nota en las condiciones que nos han puesto. «Apartamentitos» de 200 metros cuadrados, un salón como el despacho de Botín, buen cátering y transporte público gratuito. La gente está aclimatándose bien, todo sea por sacar el trabajo de todo el año. Son 7 horas de diferencia, los primeros días es duro, pero un poco de cama lo arregla todo. Como anécdota, la gente ya anda preguntándose cuándo nos deleitarán con uno de los platos más típicos de los coreanos, aunque por respeto a todo el que tiene mascota no diré de qué animal se trata.

Pásenlo bien, y no se metan mucho con el español de turno si no gana. El éxito para muchos es llegar a estos campeonatos. Espero que lo disfruten, madrugón de por medio, claro.

Ángel David Rodríguez
Plusmarquista español de 100 m