El PP apoya la reforma laboral de Rajoy por «53 millones de razones»

Valladolid- La reciente reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy también fue motivo de debate en las Cortes. Y, como no podía ser de otra forma, sin acuerdo posible. Una Proposición no de Ley por parte del Grupo Socialistal, y secundada por el Grupo Mixto, que invitaba al Parlamento regional a su retirada para abrir un nuevo proceso de diálogo «que no perjudique a los trabajadores».

Fue el portavoz de Economía del PSOE, Julio López, en defender la tesis a través de seis razones (inconstitucional; aprobado a espaldas de los trabajadores; no creará empleo; reducción brutal de los derechos de los trabajadores; desregulación del mercado laboral; modelo de competitividad con menores salarios).

Por ello, López, calificó la reforma laboral como la «gran mentira», y que con ella se pretende convertir a España en «China del Mediterráneo».

En la misma tónica se pronunciaba el portavoz del Grupo Mixto, José María González, quien apoyaba dicha PNL, argumentando que la «contrarreforma laboral» supone un «ataque frontal contra los derechos de los trabajadores» y que se trata de una defensa de la clase del capitalismo. González indicaba que está hecha a medida «para satisfacer el egoísmo imparable de los empresarios y sus plusvalías» y fomentar «la esclavitud». Además, denunció que en Castilla y León «no gobierna Herrera, lo hacen Rajoy y Merkel», dijo el portavoz Mixto.

En respuesta, el procurador del PP, Raúl de la Hoz, fue claro y expeditivo. «Hay 5,3 millones de razones para llevar a cabo esta reforma», y resaltó que la reforma se lleva a cabo por «necesidad y compromiso». De la Hoz acusó al PSOE de «no querer reconocer el daño que han hecho al país y que nunca han pensado en el interés general», además de espetarles que «en cuanto han perdido el Gobierno se han echado de inmediato a la calle». «No están en condiciones para dar ejemplo de cómo crear empleo», finalizó.

Minutos antes, se debatía una moción con la despoblación como tema de fondo. En este sentido, la socialista Ana Redondo señaló que apenas se han llevado acciones para frenar la sangría de pérdida de castellanos y leoneses y que la agenda de la población está «obsoleta». El Partido Popular, a través de Juan José Sanz Vitorio acusaba al PSOE de no querer alcanzar acuerdos para abordar esta problemática.