África

Agitación civil

Nuevos disturbios encienden las protestas contra los militares en El Cairo

Los aires de revolución vuelven por momentos al centro de El Cairo, donde miles de manifestantes mostraron hoy de nuevo su ira contra el poder de la junta militar en un ambiente caldeado por los disturbios.

En la plaza Tahrir, epicentro de la revolución egipcia que derrocó al presidente Hosni Mubarak en febrero pasado, muchos de los congregados se movían de un lado a otro portando mascarillas para evitar el efecto de los gases lacrimógenos que la policía seguía lanzando desde distintos puntos.


En grandes grupos, coreaban lemas como "Todavía queda revolución en la plaza"o "Abajo el mariscal"para pedir la salida del jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Husein Tantaui, máxima autoridad en el país desde la renuncia de Mubarak. Los ánimos están exaltados en Tahrir, libre de toda presencia policial después de que ayer el desalojo por la fuerza de los familiares de las víctimas de la revolución motivara enfrentamientos entre manifestantes y policías que han dejado al menos dos muertos, uno de ellos en la ciudad de Alejandría.


Además, cerca de un millar de personas han resultado heridas en los disturbios que comenzaron ayer, de las cuales 77 son policías, dos de estos por disparo de bala.
Según informaron fuentes de seguridad a la agencia oficial de noticias Mena, 55 personas han sido detenidas. Las escenas violentas se repitieron hoy en las inmediaciones de la sede del Ministerio del Interior, muy cerca de Tahrir, donde una quincena de personas, entre manifestantes y policías, resultaron heridas en los nuevos altercados.


Fuentes de seguridad señalaron a Efe que los choques estallaron cuando cientos de manifestantes atacaron con piedras a las fuerzas de seguridad que custodiaban el edificio gubernamental y que se defendieron lanzando piedras y gases lacrimógenos contra los jóvenes.


Cortinas de humo podían verse desde Tahrir, donde decenas de personas treparon los muros de la Universidad Americana de El Cairo mientras otros golpeaban con palos las vallas metálicas en señal de protesta.


La activista Gihan Jalifa explicó a Efe que siguen acampados "de forma pacífica"y que continuarán allí porque, dijo, "nada ha cambiado desde la Revolución del 25 de Enero".
"La policía, la corrupción, el régimen,... siguen siendo los mismos", apuntó en un tono ronco y con evidentes signos de no haber descansado en toda la noche. En el centro de la plaza, la basura se acumula en torno a una decena de tiendas de campaña que sirven de reposo para muchos, mientras los heridos son trasladados a los hospitales de campaña en improvisadas ambulancias.


Uno de los médicos, Mohamed Farid, señaló que han atendido principalmente a heridos por balines, con contusiones, síntomas de asfixia y picor en los ojos por los gases. A raíz de los disturbios, el Gobierno del primer ministro, Esam Sharaf, se reunió para abordar las medidas necesarias para "devolver el orden y la disciplina a la calle egipcia"y garantizar las seguridad de los colegios electorales durante los comicios legislativos que comienzan el lunes 28 de noviembre.


En paralelo a esta reunión, las autoridades han anunciado la suspensión de una rueda de prensa prevista para mañana en la que se iban a presentar los últimos preparativos para las elecciones. Hasta el momento, de poco ha servido el llamamiento de Sharaf a abandonar Tahrir, mientras crece el descontento hacia el poder de la junta militar, sobre todo después de que en las últimas semanas el Gobierno propusiera una serie de prerrogativas reservadas a los militares de cara a la nueva Constitución.


El pasado viernes, la plaza Tahrir volvió a ser el centro de las protestas, cuando miles de personas -convocadas por diversos partidos, entre ellos los Hermanos Musulmanes- salieron a las calles para exigir a la junta militar que traspase el poder a una autoridad civil en la actual etapa de transición democrática.