«Si estuviéramos en 2007 sería alcalde con mayoría absoluta»

La primera pregunta es directa, ¿por qué quiere ser alcalde de Sevilla?
–Cuando piensan que tú eres la persona idónea, tienes dos opciones: puedes pensar en ti o en otras cosas. Si piensas sólo en ti, no aceptas, porque no te sientes con ganas, no crees ser la persona adecuada o simplemente por motivos personales, porque esto tiene un desgaste importante. Tiene que haber algo más, creer en algo, en un proyecto, en lo que significa liderar un equipo para tomar decisiones.

–El tercer problema para los ciudadanos son los políticos...
–El problema es consecuencia del ejercicio del poder por parte de sujetos con nombres y apellidos. Cuando se prioriza el interés individual sobre lo que realmente se viene a hacer aquí, que es gestionar el interés público una serie de años... Son dos elementos fundamentales: interés público y un periodo concreto de tiempo. El mal ejercicio es lo que ha dinamitado la percepción de la política: los casos individuales y puntuales de corrupción.

–Tres mandatos como ha tenido Monteseirín, ¿son muchos?
–El ideal son dos. Sólo se justifica ir más allá si tienes un nivel de respaldo social masivo y es la colectividad quien te dice que no te vayas... Y hasta así deberías tener un equipo que permitiera una transición suave.

–Monteseirín intentó ese relevo tranquilo dentro del Ayuntamiento pero el PSOE no quiso...
–Es legítimo y lógico que un alcalde plantee las opciones de recambio sobre su no presentación internamente, pero no tenemos que olvidar que en este sistema político no te presentas tú y decides a quien presentas. Los que se presentan a las elecciones son los partidos, así que el equipo lo configura su dirección.

–Alfonso Rodríguez Gómez de Celis da por hecho que usted será alcalde con el apoyo de IU.
–Tengo una magnífica relación con Alfonso, conoce bien la distribución de votos por distritos y tiene su propio análisis de cuántos elementos se deben dar para una mayoría absoluta de una fuerza política que no fuera el PSOE y está convencido de que no se va a dar. Yo voy más allá, gobernar con una mayoría que me permita hacerlo en solitario.

–Pero lo más probable es que tenga volver a pactar con IU...
–Eso no es probable, es sólo un escenario...

–O sea, Zoido no puede ganar...
–No, vamos a ver, Celis cree que el PP tiene muy complicada una mayoría absoluta y lo dice con datos. Yo planteo que, si estuviéramos en unas circunstancias de normalidad, si estuviéramos en 2007, yo sería alcalde con mayoría absoluta. Ahora mismo, con lo que muestran las encuestas, parece que lo tendría más complicado el PSOE que el PP. Dicho esto, en el escenario de no conseguir esos 17 concejales, se abren un montón de escenarios y ahí es donde entra mi trabajo. Estoy convencido de que en abril me tendréis que invitar a una cerveza, porque no habrá encuestas que den mayoría absoluta al PP. A partir de ahí, veremos quién consigue la mayoría útil para gobernar la ciudad.

–¿Qué pesa más en la pérdida de credibilidad del PSOE: los tres mandatos, los errores cometidos, la crisis, el pacto con IU...?
–Afecta todo, pero en la coctelera lo que más pesa es el contexto socioeconómico actual. Esto está marcado por el desempleo y la falta de expectativas sobre cuándo empezaremos a remontar, a ver un poco de vida, de actividad.

–Parece estar de moda la micropolítica, ¿se apostó demasiado por grandes proyectos y se descuidó lo demás?
–Ahora es de sentido común que, con recursos limitados, hay que priorizar lo que el ciudadano tiene más cerca. Pero ojo con aquellas cuestiones que serían motores económicos de la ciudad, que pueden generar empleo, y con las infraestructuras estratégicas, que no hay que dejar de lado.

–El Ayuntamiento está endeudado, la crisis aprieta, el «efecto Zapatero» juega en su contra...
–El manual dice que quien gobierna en estas circunstancias, cae. Esto pone en la página uno. En la dos dice que hay algunas veces en que no sucede. Se necesita un perfil luchador, y a mí no me gustaría ser recordado como el alcalde que hizo la plaza de no sé dónde, porque eso es una referencia para mayor ego de cada cual. El alcalde que toma decisiones así es porque quiere pasar a la posteridad. Mi perfil es el de que un montón de personas anónimas crean que fuiste un buen alcalde, pero sin recordar un proyecto especialmente significativo, porque eso dependerá de las circunstancias económicas. Las grandes infraestructuras se hacen siempre con otras administraciones.


«Nadie tiene garantizada su presencia en la lista»
Juan Espadas asegura que no entrará en detalles sobre la lista electoral del PSOE hasta febrero, pero sí tiene muy claro que «nadie tiene garantizada su presencia». Hay agrupaciones vinculadas al «sector crítico» que ya están moviendo sus hilos, aunque el candidato les recuerda que «tienen capacidad de propuesta y en la medida en que las propuestas sean solventes, evidentemente las voy a tener en cuenta y tendrán reflejo en la lista, pero no hay cuotas de representación». Espadas aparenta que será firme en este sentido: «Esto no es que las once agrupaciones del PSOE mandan una propuesta y ya está hecha. El proceso se ha iniciado y ahora estamos en el terreno de las nominaciones, como en los Oscar. El secretario general ha dicho a las agrupaciones: configurad propuestas de equipo, no de personas. No una persona, sino grupos de personas que en el territorio que gestiona mi agrupación son las personas de futuro que necesita la ciudad». ¿Y está convencido de que la agrupación que se quede fuera de la lista pondrá de su parte para que Espadas sea alcalde? «Si tuviera alguna duda de que la gente se mueve exclusivamente por estar o no estar en la lista, no estaría yo. Sé que en mi partido la gente lucha por una decisión, pero cuando se toma, la defienden como si fuera la suya».