Un 12 de octubre desmilitarizado y a prueba de abucheos

Madrid- El Gobierno quiere desmilitarizar el Día de la Fiesta Nacional y convertirlo en una celebración «más civil». En este cambio de rumbo del 12 de octubre ha embarcado a los grupos parlamentarios, con los que se ha reunido en busca del consenso el ministro de la Presidencia en los últimos meses.

El Ejecutivo pretende que la fiesta traspase en Madrid el recorrido de la parada militar.
Con el objetivo de incrementar la participación ciudadana en el punto de mira, los museos de Madrid, Valencia, Valladolid, Cartagena, Mérida, Santillana del Mar y Toledo abrirán sus puertas de manera gratuita el miércoles. Además, el Gobierno central impulsará en esa jornada una serie de actividades lúdicas desde puertas abiertas a exposiciones fotográficas hasta conciertos al aire libre.

Durante la presentación de la programación de actividades del Día de la Fiesta Nacional, Ramón Jáuregui y Carmen Chacón invitaron ayer a otras administraciones públicas a sumarse a esta festividad en próximos años.

Además de un extenso programa de actividades «civiles», el cambio de recorrido del desfile militar constituye otra de las novedades de este 12 de octubre. Si el año pasado discurrió por el madrileño Paseo de la Castellana, con tribuna de autoridades junto al Estadio Santiago Bernabeu, este año saldrá de la Glorieta del Emperador Carlos V y concluirá en la Plaza de Colón, lo que supone 600 metros más de trayecto en relación a 2010. En este recorrido ampliado hasta los 1,8 kilómetros desfilarán 3.000 efectivos, 147 vehículos y hasta 55 medios aéreos. Pese a ello, la ministra de Defensa destacó ayer la austeridad que velará el acto de conmemoración de la Fiesta Nacional, acorde con los tiempos de crisis económica que vive el país. Aunque aseguró desconocer el presupuesto total, puntualizó que el gasto descenderá el 20% respecto a 2008. Defensa instalará pantallas gigantes por desde la Glorieta de Carlos V hasta la de Colón para que los asistentes puedan seguir el desfile. De paso, las utilizará para demandar respeto en los momentos más solemnes de la parada.

De esta manera, intentará evitar que el jefe del Ejecutivo sufra en su último 12-O como presidente los ya tradicionales abucheos con los que los asistentes le reciben años tras año. No obstante, la titular de Defensa negó ayer que el cambio de recorrido del desfile obedezca a una maniobra del Gobierno por evitar los abucheos a José Luis Rodríguez Zapatero.