Cataluña

El PSC minimiza los perjuicios de la escisión impulsada por Maragall

Fernández descarta que «Nova Esquerra Catalana» le coma espacio a los socialistas

La dirección del PSC, de izquierda a derecha, Daniel Fernández, el candidato y primer secretario del partido, Pere Navarro, y Antonio Balmon
La dirección del PSC, de izquierda a derecha, Daniel Fernández, el candidato y primer secretario del partido, Pere Navarro, y Antonio Balmonlarazon

BARCELONA- El PSC ha decidido correr un tupido velo sobre el anuncio del ex conseller Ernest Maragall de crear un nuevo partido político. Al menos, de cara a la galería. Si bien es cierto que el ex conseller ha pospuesto «Nova Esquerra Catalana» hasta después de las elecciones, el anuncio puede minar la intención de voto de parte del tradicional electorado socialista. No obstante, el director de campaña del PSC, Daniel Fernández, prefirió ayer no cargar las tintas y auguró «una magnífica relación» con el futuro partido de izquierdas y soberanista.

«Creo que al PSC no le comerá ningún espacio», afirmó Fernández, que presentaba el nuevo anuncio de precampaña del PSC. Lo cierto es que los rumores sobre el proyecto de Maragall no eran nuevos, ya su hermano, Pasqual Maragall, había insinuado esa posibilidad en el pasado. Pero el director de campaña del PSC subrayó que Maragall no ha comunicado aún a la dirección del PSC su voluntad de abandonar sus filas. Y, pese a que el ex conseller llevaba casi un año al margen de la línea oficial del partido, expresó su «respesto absoluto por el proyecto».

El nuevo partido apuesta de manera decidida por el Estado propio para Cataluña y el ejercicio al derecho a la autodeterminación «en un periodo constituyente inmediato». La nueva formación celebrará su asamblea constituyente el 15 de diciembre. La marcha de Maragall, en cualquier caso, se adivinaba después de que rompiera hasta tres veces la disciplina de voto (con motivo de la votación de reprobación del proyecto Eurovegas y posteriormente con una parte del pacto fiscal y de la declaración soberanista del Parlament) y se autoexcluyera de las listas electorales del PSC para el 25-N. Ernest sigue así la estela de su hermano y su esposa, que también abandonaron la disciplina socialista, y recoge también el testigo del Partit Català d'Europa que creó Pasqual en 1998. El ex president ya barajó activarlo tras ser tras ser descabalgado de las listas electorales en las elecciones autonómicas de 2006 y abandonar sus responsabilidades en la dirección del partido.

No es el único conflicto que tiene abierto el PSC. Fernández también tuvo que salir al paso de la batalla por la lista de Girona, que impidió consensuar una candidatura debido a la pugna entre el primer secretario, Juli Fernández, y la ex consellera Marina Geli. «Es normal que a veces no haya acuerdo para confeccionar una lista. Pero la decisión final la tomará un órgano democrático, que es el consejo nacional del partido», aseguró. Mañana se conocerá la composición final.