El Gobierno dispara en enero un 20% el gasto en personal

El pasado 10 de marzo la Intervención General del Estado publicó el detalle del primer, y único ,mes de 2011 cerrado contablemente, y los datos arrojan una importante desviación sobre la previsión que recoge el Capítulo 1 del Presupuesto de Gastos de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Así, los gastos de personal realizados en enero de 2011 fueron de 2.083 millones de euros frente a los 1.777 millones de 2010, lo que supone un incremento de 306 millones, un 17,2% más.

Dentro de su plan de ajuste, el proyecto del Gobierno para 2011 era no sólo no aumentar el gasto en personal con respecto al ejercicio anterior, sino reducirlo en un 2,1%, lo que hubiese supuesto un gasto de 1.740 millones y no de 2.083, como realmente ha sucedido. Por tanto, la desviación ha sido de 343 millones en un solo mes, lo que representa un 19,7%.

Un 16% más en sueldos
Este exceso de gasto tiene dos claves determinantes. Por un lado, la partida de los sueldos del personal activo, que es la más importante y la que ha crecido un 16,6 por ciento, cuando la previsión era que menguara un 5,2%, ya que en 2011 comienza la congelación de las retribuciones y durante todo el año está en vigor la reducción del 5 por ciento del sueldo que sólo se aplicó en 2010 a partir de junio. En lugar de los 836 millones previstos, en salarios se han gastado 1.028 millones, lo que representa una desviación de 192 millones, un 23 por ciento.

Las cotizaciones sociales del Estado por parte de los empleados públicos representan la cantidad más pequeña y han tenido un buen comportamiento. De hecho, por este concepto la previsión de gasto era de 187 millones de euros y al final han sido necesarios 179 millones, con lo que ha habido un pequeño ahorro de ocho millones y una rebaja del 4,3 por ciento.

Desfase en las pensiones
Pero en la otra partida importante, el pago por las pensiones de los funcionarios jubilados, el desfase ha sido bastante relevante, ya que ha crecido un 23,7%, cuando el Gobierno preveía que sólo lo hiciera en un 2,6. Esto implica que han gastado 876 millones de euros en prestaciones sociales para funcionarios jubilados, en lugar de los 726 estimados presupuestariamente, lo que implica una desviación de 150 millones, es decir, del 21 por ciento.

 Esta última desviación tiene más razón de ser, ya que puede deberse a la paga adicional de enero a los pensionistas que se deriva de la tendencia alcista de la inflación, que ha sido del 1,3% frente al 0 por ciento del año anterior. No obstante, aun siendo así, eso no justifica que el Gobierno no lo tuviese previsto en unos PGE que superaron en diciembre su último trámite parlamentario. La inflación sí se conocía cuando se aprobaron los Presupuestos.

Para el PP, estos datos confirman que el Gobierno ha perdido el control sobre la función pública. El diputado y portavoz en la materia del Grupo Popular, Miguel Barrachina, asegura que «ninguna de las medidas adoptadas han dado frutos porque el gasto en personal sigue en cifras astronómicas, ajenas a cualquier crisis». «Mientras buena parte de Europa ya ha salido de la crisis, con medidas reductoras del gasto en personal, entre otras, aquí las plantillas del Estado no han dejado de crecer. En concreto, sólo en el último trimestre hasta 26.200 personas fueron contratadas por el Gobierno de Zapatero, mientras que las comunidades y las entidades locales reducían su número de empleados», denuncia.

Nuevas contrataciones
Los datos revelan, por ejemplo, que el ahorro por la rebaja de los sueldos a policías, guardias, médicos y profesores ha quedado anulado por las nuevas contrataciones del Gobierno, que ascienden en un 11,27%, un total de 56.800 personas más en la presente Legislatura. La contratación de personal se está acelerando en los últimos meses. El PP también critica el abandono del control sobre las plantillas de personal municipal y autonómico, materia en la que el Estado tiene competencia exclusiva. Entre todas las Administaciones, hay 295.300 empleados públicos más que cuando comenzó la Legislatura, «mientras se cerraban cientos de miles de empresas y alcanzábamos los 5 millones de parados», apostilla el portavoz popular.


Blanco y la «austeridad»
El ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, marcó ayer durante un mitin en la localidad lucense de Foz las líneas maestras para la recuperación económica de España: «Austeridad, esfuerzo, reformas y equilibrando las cuentas públicas para no gastar más en deuda, que, por ejemplo, en educación o becas». En clave puramente electoral, Blanco aseguró que «no hay más batalla pérdida que aquella que no se da y nosotros vamos a dar la batalla en estas elecciones, por un país que siga progresando», por lo que, dijo, «vamos a dar la batalla por los derechos de la gente, por el bienestar de la gente, por la igualdad de oportunidades. Y la vamos a ganar el 22 de mayo», concluyó.