Mucho Naos y pocas nueces por Miguel Ángel ALMODÓVAR

Las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas están por todas partes y en ellas se oferta un sinfín de productos disparados en calorías, grasas saturadas y trans, colorantes, saborizantes y muchos de los otros «antes» situados en antípoda de una nutrición saludable y próxima a la tan plurigalardonada dieta mediterránea. En 2005, los responsables de la estrategia NAOS contra la obesidad infantil firmaron un convenio con la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (Aneda), en el que se establecieron distintos compromisos orientados a salvaguardar la sensatez nutricional en centros de enseñanza infantil y primaria; medida muy en la ola de la moda anglosajona, pero de poco aliento en un país como el nuestro donde el fenómeno tiene poco que ver con el que se da en las escuelas de EE UU o Reino Unido. A cambio, y como ejemplo en contrario, nada se ha hecho al respecto a los «vending» de las salas de espera de los hospitales y centros públicos de salud en los que la ciudadanía se pasa media vida. Seguimos esperando.