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El sindicato coloca en su web una esvástica nazi sobre el logo del PP

El sindicato mantiene la campaña de insultos contra el titular de Interior
El sindicato mantiene la campaña de insultos contra el titular de Interiorlarazon

Madrid- «Vuelve el franquismo» y lo hace «de la mano del PP». Eso es lo primero que uno se encuentra al entrar en la web del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Bueno, seamos sinceros. Lo primero que uno se encontraba era el logo del Partido Popular apenas visible debido a la esvástica nazi que lo tapaba. Porque más tarde cambiaron el símbolo nazi por una foto de Franco con Fraga e intentaron justificar la provocación, un ataque al Gobierno que se centra en un objetivo muy concreto: el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El mismo que ordenó la detención del parlamentario de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y le advirtió de que no puede saltarse la ley, pese a ser un aforado, detalle que no hay que pasar por alto. Al igual que tampoco hay que olvidar que, más allá de debatir sobre si es un «Robin Hood» a la andaluza o un «chorizo» a la española, Sánchez Gordillo es, ante todo, un político. Y prueba de ello es que este sindicato ha reproducido las mismas opiniones vertidas por el parlamentario contra el titular de Interior. La campaña de insultos iniciada por el alcalde de Marinaleda tuvo su continuación ayer desde esta web sindical que, de forma peyorativa, incide en que es «miembro numerario del Opus Dei e hijo de militar franquista». El SAT no le perdona que ordenase la detención de sus «activistas» y le acusa de ser un «sirviente» de los mercados.

Una campaña de ofensas que el PP no piensa tolerar. Y así lo hizo saber a través de un comunicado en el que deja muy claro que «ante la gravedad de los insultos y la manipulación del logo del PP» pondrá los hechos «en manos de los servicios jurídicos del partido para el estudio de posibles acciones legales» que se deriven de estos hechos. Sea como fuere, el cariz que ha tomado el asunto trasciende lo meramente anecdótico o lo político. Sánchez Gordillo lo ha dejado claro, no piensa parar, y menos ahora con tanta repercusión mediática. Se siente fuerte y protegido, no en vano es un aforado.