Miguel VIII y los eurochollos

Los eurodiputados seguirán viajando en preferente. Un parlamentario portugués había tenido la peregrina idea de proponer que se mezclaran con la plebe y fueran en turista en los viajes de una duración inferior a cuatro horas. Esta posibilidad me había indignado. No salía de mi asombro. ¿Cómo es posible que figuras tan egregias se vieran arrastradas a los terribles sinsabores del ciudadano corriente? Es como si a Miguel VIII Paleólogo no le hubieran puesto las sandalias de púrpura al nacer. Nunca hubiera podido ser emperador de Bizancio, porque las grandes familias se hubieran escandalizado. El Imperio Romano de Oriente no hubiera sobrevivido tantos años sin un exquisito sistema de clases y unos merecidos privilegios a costa de un pueblo que sabía valorar el honor de obedecer. Lo mismo sucede con los eurodiputados. Estamos ante políticos abnegados que cobran elevados sueldos y pasean sus privilegios para que nos sintamos satisfechos de su suerte. No hay que olvidar que se empieza viajando en turista y se acaba por creer que todos somos iguales.