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La ciencia da la razón al pulpo Paul

Por fin merecieron ganar y ganaron. Y más allá del sentimiento que embarga al país de La Roja, las matemáticas nos dan la razón. Sólo hay que ver la imagen. En ella la importancia de los jugadores (los más grandes los mejores) y la efectividad en los pases y cómo se distribuye el juego, (del amarillo-malo al rojo-bueno).

Gráfico resumen del partido Alemania-España
Gráfico resumen del partido Alemania-Españalarazon

En este gráfico, que representa un algoritmo desarrollado por un equipo de investigadores de la universidad de Nothwestern (Illinois, EE UU), se aprecia que el juego español fluyó ayer gracias a Xavi e Iniesta, mientras que en «Alemania tan sólo tenía cierto peligro en una de sus bandas», explica Jordi Duch, coautor del estudio y profesor asistente de matemáticas aplicadas y Ciencias de la Computación en la Universidad catalana Rovira i Virgili.

 El equipo de investigadores del doctor Luís Amaral acaba de publicar los resultados de un estudio en el que se establecen medidas matemáticas para determinar con exactitud la contribución de cada jugador en su equipo. «Se han utilizado las técnicas de las redes sociales», explica Duch. El software utilizado establece una red en la que cada punto es un jugador y cada linea representa cuántas veces se pasan la pelota dos jugadores. Primero hay que definir qué es lo importante en este peculiar red. Y ¿qué es lo importante en el deporte rey? Crear ocasiones de gol. De ahí, se obtiene el rendimiento matemático de los jugadores.

 Este sistema creado para medir el trabajo y la eficiencia de los equipos de trabajo de las empresas, ya fue testado con los resultados de la Eurocopa y, gracias al fútbol y a la pasión de Amaral, está ocupando titulares a nivel mundial, con permiso de Paul. En el fútbol, a diferencia de otros deportes, establecer la contribución de cada jugador al resultado de un equipo es más que una realidad categórica, una conclusión subjetiva tras horas de agria discusión. Menos la bota de oro, que resuelve el galardón con un efectivo recuento de goles, el resto de los premios se pierden entre cábalas, votaciones o preferencias nacionales. Mientras que del baloncesto se tienen estadísticas hasta de los pasos de los jugadores o en el tenis se sabe la velocidad de la pelota, en el fútbol no se cuenta con tantos datos científicos. Analizar quién es el jugador más efectivo dentro de un equipo, quien ayuda más a la posesión del balón y a sumar tantos supera con creces el hecho de marcar, ya que la posición de cada jugador limita o multiplica su relación con la portería contraria.

 Antes de entrar en cuartos las estadísticas lanzaban a cuatro favoritas: Argentina en ligera ventaja y más o menos igualadas en cuanto a rendimiento, España, Brasil, Alemania. Con Argentina el algoritmo no contó con Alemania: «el sistema permite predicciones a través de comparaciones de rendimientos entre equipos, aunque el fútbol tiene muchos factores». De las cuatro de la lista sólo queda una. ¿Hay motivos para seguir soñando?