Sevilla

Mayer no garantiza la finalización del Metropol Parasol en diciembre

El arquitecto del Metropol Parasol, Jürgen Mayer, aunque prudente al ser consciente del revuelo que suscitan sus opiniones sobre la ejecución de la obra, dejó algunas consideraciones relevantes, tras el acto de entrega de las llaves de los puestos del mercado a los placeros tras 37 años de provisionalidad

El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, durante el acto de entrega de las llaves, con Mayer de testigo
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, durante el acto de entrega de las llaves, con Mayer de testigolarazon

Mayer no se atrevió a garantizar la finalización completa para diciembre, la última fecha facilitada por el Consistorio. A lo más que llegó el alemán es a decir que la infraestructura «saldrá hacia adelante» –de lo que no hace mucho había dudas– y que «quedan pocos meses». «Sacyr –la concesionaria de la obra– hará lo posible para que se acabe», manifestó, evitando ofrecer una fecha después de cinco plazos y tres y años y medio de retraso.

Acerca del mercado, ya finalizado y a la espera de la mudanza de los placeros –en «cuatro o seis semanas estará abierto», manifestó el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín–, Mayer evitó posicionarse sobre las modificaciones del proyecto original –para las que mostró serias reticencias cuando se plantearon– y, con elegancia, al ser cuestionado sobre su aceptación de los cambios, indicó que «la gente del mercado está muy conforme. Es un día muy especial para ellos». No obstante, acabó mostrando sus discrepancias con los tonos cromáticos –«color pipí», acertó a decir en castellano– de la nueva plaza de abastos.

Respecto a las críticas sobre la «complejidad» y la «osadía» del proyecto –que el propio alcalde subrayó en la entrega de llaves, «ante el arquitecto, ante Sacyr y ante quien haga falta»–, Mayer amagó otro regate dialéctico para acabar recordando que el Metropol es «osado y complejo, pero, posiblemente, será una de las obras arquitectónicas más famosas del mundo».

Monteseirín, tras una emotiva entrega de llaves a los 39 placeros en un salón Colón repleto, habló del «mercado más moderno y de mayor calidad de la ciudad y entre los mejores del mundo». «Ha sido complicado, pero no imposible», manifestó, antes de anunciar la implantación de un programa, dependiente del Alcázar, por el cual, con la misma entrada para el monumento se podrá acceder al Antiquarium, que también será gestionado por el alcaide Rodríguez Galindo. El proyecto, denominado «Cardo» –en referencia a la vía romana–pretende conectar la zona norte y sur del casco histórico. La iniciativa «Cardo» para ir a «las setas», en bandeja para la guasa sevillana.

El alcalde manifestó que «necesitábamos algo potente para frenar la degradación» de la zona de la Encarnación y «no valía cualquier cosa», en referencia al proyecto impulsado con el PA en el Consistorio de crear un mercado y unos aparcamientos, al que su grupo político votó a favor en repetidas ocasiones. Monteseirín agradeció expresamente el trabajo del gerente de Urbanismo, Manuel Rey, y de la Delegación de Hacienda, sin la que «no hubiéramos llegado hasta aquí» por «una cuestión de dinero». El Ayuntamiento ya ha invertido más de 110 millones, más del doble de lo presupuestado inicialmente.