Roma

Las lágrimas del campeón: «Ha sido un año muy difícil»

"Es un sueño estar aquí después de un año difícil. Gracias a todo mi equipo que me ha apoyado muchísimo y a todos los voluntarios que hacéis posible este gran torneo", señaló Nadal en la ceremonia de entrega de torneos, que tuvo lugar sobre la pista central de Roland Garros.

Las lágrimas del campeón Rafa Nadal
Las lágrimas del campeón Rafa Nadallarazon

Rafa Nadal se saltó su particular protocolo en la celebración de su séptimo «grande». Se le saltaron las lágrimas. Lo que no sucedió en Montecarlo, Roma y Madrid, sucedió en París con la consecución por primera vez en la historia del «Grand Slam» sobre tierra batida. La ocasión y lo vivido durante la pasada temporada lo merecían. «Eran debidas a la satis- facción después de un año difícil porque hemos leído las cosas que ponían los periódicos algunas ve- ces y que si Rafael está acabado, que si no volverá a estar arriba...», recordaba Toni Nadal. Su sobrino, siempre tan comedido, no fue ca- paz de disimular las emociones que ha acumulado en la capital francesa. «No he jugado bien hasta las semifinales porque no he podido contener los nervios y la ansiedad después de un año muy difícil», confesó con la quinta Co- pa de los Mosqueteros entre los brazos.El año difícil al que se refieren Rafa y su tío ha servido para alumbrar un jugador nuevo con sólo 24 años. Los problemas físicos en sus rodillas –hablar de lesiones es un tema tabú y está poco menos que prohibido por su responsable de comunicación– y el divorcio de sus padres le generaron una crisis después del mejor año de su carrera.

En 2008 lo ganó todo, se convirtió en número uno, pero surgieron los contratiempos, en lo personal y en lo profesional, y Nadal se encontró con 22 años afrontando una situación para la que ni siquiera él estaba preparado. Su presente se torció y empezó a dudar sobre su futuro. Renunció a Wimbledon, perdió el número uno, se veía incapaz de ganar a un «top 10», se pasó casi doce meses sin morder un trofeo y llegaron los interrogantes.Rafa se cobijó en su entorno. Ese reducido grupo que aparece en su palco durante los partidos alrededor del tío Toni. Asumió que a su cuerpo no debía exigirle más de lo debido; que no se trataba de jugar en cuantos más sitios mejor; que había que establecer prioridades y que su tenis seguía teniendo ar- mas suficientes para que todo lo anterior se repitiera. Llegó la temporada sobre tierra batida y no sólo lo ha repetido sino que lo ha mejorado. Es la temporada «perfecta» como él mismo ha afirmado. «Ahora es más maduro, más consciente de sus limitaciones y disfruta más del tenis», palabra del tío Toni.