Barcelona

Depresión psicosis o venganza motivaron el doble crimen

El hotel Miramar de Lloret amaneció ayer con peluches y ramos de flores en la puerta, en recuerdo de los dos pequeños fallecidos
El hotel Miramar de Lloret amaneció ayer con peluches y ramos de flores en la puerta, en recuerdo de los dos pequeños fallecidoslarazon

Madrid- «Cuando un hombre mata a su familia dicen que es un asesino; cuando lo hace una mujer dicen que está trastornada». José Miguel Gaona, psiquiatra forense, asegura que Lianne Smith, la presunta parricida de Lloret de Mar, «no tenía por qué sufrir ningún trastorno mental». Sin embargo, los expertos barajan algunas causas psiquiátricas para explicar el doble crimen de una niña de cinco años y de un bebé que aún no tenía el año de vida. El propio Gaona señala cuatro posibles causas: depresión, un brote psicótico, un trastorno mental transitorio o el denominado «síndrome de Medea». Este experto, no obstante, cree que el hecho de que dejara escrita una carta con sus motivos para matar a sus hijos descarta un ataque transitorio, pues en ese caso «estaría confusa y no recordaría nada». En cuanto al «síndrome de Medea», el también psiquiatra forense José Cabrera lo define como un «trastorno grave de la personalidad en el que la mujer se venga del marido matando a los hijos que han tenido en común». En este caso, sólo el bebé era hijo del pederasta detenido la semana pasada en Barcelona, por lo que, a juicio de Cabrera, «resulta difícil encuadrar este crimen en este síndrome». Lo que parece más probable es un síndrome depresivo que llevara a la mujer a matar a sus hijos para lo que ella creía que sería «protegerlos de un mal mayor», según explica Gaona. De acuerdo con Cabrera, también es uno de los principales motivos por los que las madres matan a sus hijos. En este caso, «si la mujer conocía el pasado criminal de la pareja, meditó, aguantó y no pudo más, se daría este caso». Si, por el contrario, descubrió recientemente la situación, quizá quiso «librar a sus hijos de semejante historia bajo una perspectiva de ofuscación mental», explica Cabrera. Los expertos, de todos modos, no descartan otros factores, como el abuso de drogas o, incluso, una depresión postparto tardía. Pero es difícil determinar la causa exacta. Para Gaona, «tratamos de explicarlo todo, pero no todo se puede excusar».