El PP defiende una ley de barrios que ataje los conflictos de la inmigración

Bruselas- El PP de Cataluña no piensa abandonar la idea de introducir la inmigración en el debate electoral. Alicia Sánchez-Camacho tiene muy claro que el fenómeno de la extranjería es una preocupación importante para los ciudadanos y ayer quiso desplazarse a Bruselas para reunirse con el presidente de del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, y estudiar nuevas vías de colaboración en inmigración.
Aprovechando el eco de su visita a la capital europea, lanzó medidas más concretas. La más relevante, dar un giro a la actual ley de barrios. La novedad que propone es un plan especial para barrios como La Salut y Sant Roc, en Badalona; el Raval o Trinitat Vella en Barcelona, donde el «melting pot» (mezcla de culturas) es una bomba de relojería. El PP plantea reforzar la seguridad y la figura de los mediadores culturales para fomentar la convivencia.
Tras el éxito mediático de la visita de la eurodiputada del gobierno de Nicolas Sarkozy a Badalona, ahora es Sánchez-Camacho la que viajará a París, Andorra y Argentina para «ahondar en los problemas que genera la inmigración» en época de vacas flacas. Sánchez-Camacho descarta medidas extremas como las que propone su colega Nicolas Sarkozy de quitar la nacionalidad a un inmigrante que haya delinquido, pero propone limitar la entrada de inmigrantes al país en tiempos de crisis económica, porque el mercado laboral no puede absorber la demanda, y evitar las regularizaciones masivas.
Con la ayuda de los eurodiputados Aleix Vidal-Quadras y Santi Fisas, la presidenta del PP catalán presumió de que el suyo «es el único partido en Cataluña que se ocupa de los verdaderos problemas de las personas». Los tres subrayaron que la familia popular europea respaldan las propuestas de Sánchez-Camacho para poner orden al «caos» inmigratorio y que trabajan juntos por una política comunitaria en inmigración.
Su visita a Bruselas también sirvió para impulsar el corredor euromediterráneo. Uno de los argumentos que motivan esta apuesta de la dirigente del PP es que no puede ser que empresarios asiáticos que han apostado por el puerto de Barcelona como puerta de entrada a Europa piensen ahora que Rotterdam hubiera sido mejor opción, en vistas de que la capital catalana no tiene una red ferroviaria potente para distribuir mercancias más allá de La Jonquera. Por eso, le pidió también al comisario de Energía, Günther Oettinger, que acelere desde la eurocámara el corredor ferroviario por el mediterráneo.
La jornada de Sánchez-Camacho en el corazón de Europa también incluyó una conjura con sus correlegionarios de la Eurocámara. Varios de los eurodiputados populares se sumarán a la campaña electoral de la presidenta del PP catalán en las próximas semanas.