Murcia
La Región no consentirá que se reduzca ni una hectárea de regadío por falta de agua
El Consejo de Gobierno se opone a cualquier plan de cuenca que suponga un recorte para los regadíos murcianos.
MURCIA- El Consejo de Gobierno deliberó ayer sobre el futuro de la cuenca del Segura, ante la falta de planificación del gobierno de Zapatero, y puso de manifiesto que no consentirá que se reduzca ni una sola hectárea de regadío por falta de agua, porque recuerda que es un pacto solemne de toda la sociedad murciana asumido en 1997.
Para el Ejecutivo murciano, es una obligación del Gobierno central proporcionar el agua que necesitan tanto los regadíos como el abasteciemiento, y remarcó que es el Estado quien debe resolver el mayor problema ambiental que sigue teniendo la cuenca, que es la sobreexplotación de los acuíferos.
Asimismo, el Gobierno regional señaló que la desalación, como ha quedado comprobado, sólo puede ser un complemento y nunca una fuente decisiva de suministro de agua, y menos para la agricultura, por su alto coste económico y energético, inasumible por los regantes.
En cuanto al desarrollo del Programa Agua, la portavoz del Gobierno murciano, afirmó que ha conducido a un despilfarro económico, y la obcecación en el recurso a la desalinización como solución principal es seguir ignorando la realidad y retrasar la posibilidad de soluciones efectivas a los problemas de agua existentes.
Por ello, el Consejo de Gobierno instó al Gobierno central a que garantice a todos los españoles la disponibilidad de agua de forma solidaria a través de una «caja única» que funcione de forma similar a la distribución de las pensiones o al reparto de las ayudas de la Política Agraria Común, donde unas regiones, como la murciana, dan más de lo que reciben. Los trasvaases de agua entre diferentes cuencas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de agua en todos los puntos de España.
Plan de Cuenca del Segura
El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura vigente se elaboró bajo los objetivos de garantizar el agua a las poblaciones y la actividad económica, mantener la riqueza basada en los regadíos existentes y mejorar la calidad de las aguas.
El Plan de Cuenca señala además que la sobreexplotación de acuíferos es el mayor problema ambiental de la cuenca del Segura, ya que se están agotando los manantiales y se están salinizando las aguas y las tierras.
El Plan Hidrológico Nacional aprobado en 2001 cerraba la planificación de la cuenca del Segura corrigiendo el déficit hídrico estructural mediante un trasvase de 450 hectómetros cúbicos desde el río Ebro al Segura.
La portavoz regional aseguró que el balance después de seis años de gobierno socialista, es desolador. No sólo no se ha hecho nada, sino que se han dado pasos atrás, como con el intento de eliminar, aparte del trasvase del Ebro, también el trasvase del Tajo-Segura.
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