Argentina

Cada año que pasa la humanidad olvida su pasado más rápido

Un grupo de científicos de Estados Unidos ha utilizado 5 millones de libros escaneados para descifrar el "genoma"de la cultura humana, qué palabras se utilizan en cada época, cómo ha cambiado la sintaxis o quiénes son los más famosos de la historia.

Los investigadores Jean-Baptise Michel y Erez Lieberman, de la Universidad de Harvard (EEUU), que han dedicado cuatro años a este experimento que denominan "culturomics", han publicado hoy sus resultados en la revista "Science".

Puesto que para cualquier mortal sería imposible leer todos los libros que hay en el mundo, el equipo ha tratado de hacer una aproximación, utilizando las nuevas tecnologías. Para ello han contado con la ayuda de Google, que, como parte de un ambicioso proyecto de digitalización, ha escaneado 15 millones de libros, de los que el equipo ha utilizado 5,2 millones, más de 500.000 millones de palabras.

Entre sus hallazgos, han descubierto que el inglés asume cerca de 8.500 palabras nuevas cada año, aunque muchas no son incluidas inmediatamente en los diccionarios. Otro curioso dato es que, cada año que pasa, la humanidad olvida su pasado más rápido.

Según han detectado, las referencias al año 1880 no disminuyeron hasta el año 1912, es decir, perduraron a lo largo de 32 años, sin embargo, las referencias al año 1973 cayeron una década más tarde.

No obstante, los descubrimientos se divulgan más rápido que nunca. Aseguran que, a finales del siglo XIX, ya se difundían el doble de rápido que a principios de 1800. En cuanto a la fama, también es más notoria, pero más efímera.

El estudio revela que los personajes de moda son más jóvenes y más famosos, pero se olvidan antes. Los famosos nacidos en 1950 lograban la notoriedad a una edad media de 29 años, frente a los 43 años de las celebridades nacidas en 1800. Michel y sus colegas se han centrado en cómo el inglés ha cambiado entre los años 1800 y 2000, cómo han afectado al lenguaje y a la cultura episodios de la historia como las guerras o la esclavitud, y cómo el hombre ha expresado literariamente esos cambios.

La mayoría de los libros empleados han sido en este idioma, pero también se han incluido algunos otros en francés, español, alemán, ruso, hebreo y chino, como "L'Étranger"(1942) de Albert Camus, "Relativity"(1920) de Albert Einstein y "La Manga"(1923) del argentino Raul Scalabrini.

"Se trata de una nueva pieza de evidencia acerca de nuestro pasado igual que cualquier otra, como fósiles, manuscritos, ruinas, que requieren una interpretación", señaló Michel en declaraciones a Efe.

"Estos hallazgos son relevantes para la educación, ya que los datos pueden ser accesibles a cualquier persona: mirar la trayectoria de las palabras es un medio excepcional de preguntar por nuestro pasado", señaló el investigador, que consideró que es una forma "recreativa"de explorar la historia.

Según explicó a Efe, en el estudio se han centrado en el inglés, porque de los libros escaneados por Google era el principal idioma, pero "hay mucho por explorar. Esto es sólo -dijo- una pequeñísima fracción", por lo que animó a todo el mundo a explorar esta nueva fuente histórica.

Michel y sus colegas sugieren que este tipo de estudios, aplicados a otros idiomas, podrían revelar las tendencias ocultas relacionadas con enfermedades, la dieta, la ciencia y la religión.
Entre sus proyectos futuros, Michel señaló que planean ampliar horizontes y estudiar otros idiomas como el español.

"El español es visto como un gran conjunto, pero nos gustaría ser capaces de distinguir entre los libros escritos en diferentes países hispanohablantes - Argentina, España, Venezuela, etc.", indicó.

Según dijo, en la actualidad no cuentan con las herramientas informáticas que den ese grado de precisión, pero "tenemos muchas esperanzas -advirtió- de que se pueda alcanzar en un plazo no demasiado largo". El equipo también está pensando en ampliar el contenido de su investigación, no sólo a los libros, sino también a periódicos, manuscritos y otras representaciones no textuales, como imágenes o mapas.